Su asistente personal afirma que el papa pidió que lo dejen morir en casa

El médico del hospital Gemelli de Roma Sergio Alfieri, coordinador del equipo que atendió al papa Francisco, contó los últimos instantes de vida del pontífice:
“Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos, pero no me respondía, no había nada que hacer”. Detalló que avisó de la situación al asistente personal de salud del papa, Massimiliano Strappetti, y que de ser trasladado a un hospital corría el riesgo de morir en el trayecto.
“Strappetti sabía que el papa quería morir en casa, siempre lo decía cuando estábamos en el Gemelli. Murió poco después”, recordó.