Opinión

¿Sistema unicameral o bicameral? (I)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Muchas veces, para analizar una realidad actual y avizorar el futuro es necesario ingresar al túnel del tiempo y darle un vistazo al pasado. En diciembre del 2018 se realizó un referéndum sobre reforma de la Constitución para aprobar o rechazar los proyectos que, sobre el sistema político y judicial, propuso el entonces presidente Martín Vizcarra. La papeleta de votación incluyó cuatro preguntas y una de ellas fue: “¿Aprueba la reforma constitucional que establece la bicameralidad en el Congreso de la República?”. Ganó el “no” con un contundente 90.511% de votos, mientras que el “sí” obtuvo apenas 14.191%. En medio de una crisis sanitaria y alimentaria, los escándalos de la corrupción y un Legislativo tan o más desacreditado que el Ejecutivo, ¿será posible que la población apoye la propuesta de tener una Cámara de Senadores y otra Cámara de Diputados?

Adoptar una decisión de esta naturaleza no debe tener un objetivo meramente coyuntural. Algunos sectores políticos promueven la instauración de dos cámaras ante el presunto riesgo de tener un gobierno central con características de dictadura —argumento de la oposición más radical—, para convertir al sistema político del país en uno de índole parlamentario, que esté por encima del Ejecutivo. De ser así, como lo hacen notar algunos detractores de la propuesta, solo se buscaría romper el equilibrio de poderes y darle carta libre a la oposición para el obstruccionismo.

Es necesario analizar los pros y los contras tanto del sistema unicameral como del bicameral. Se critica a la cámara única porque no implica eficacia parlamentaria, pues si bien podría acelerar la tramitación de los proyectos de ley, no necesariamente hay calidad legislativa. Quienes rechazan la creación del Senado señalan que tendría un rol más conservador o moderado y burocratizaría el trámite legislativo, haciéndolo más ineficiente y lento. En países donde hay Cámara Alta, por ejemplo, el Reino Único, el Senado cumple un papel más conservador o moderado y representativo de una élite.

Hay unicameralidad en países como Finlandia, Hungría, Corea del Sur, China, Turquía, Singapur, Liechtenstein, Luxemburgo, Burkina Faso y Cuba. Y bicameralidad, en Estados Unidos, Alemania, India, Japón, Jamaica, Bolivia y Haití. Por cierto, Haití es el país más pobre de América y tiene dos cámaras. Así las cosas, la unicameralidad o bicameralidad no es, de ningún modo, la razón del desarrollo o atraso de un país. Continuamos mañana. Porque lo que digo y escribo lo firmo.

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