Silvia Bardales: La dama del teatro y la televisión
Integró el legendario programa “Risas y salsa” y ahora interpreta a doña Rosario Rojas en la telenovela “Eres mi sangre”

Por: Marisol Mayta
Nació en Pucallpa y es la última de nueve hermanos. Estudió secretaría y fue impulsadora de una marca de shampoo, pero jamás pensó que tras estudiar ballet y baile moderno su vida iba a dar un giro de 180 grados para dar un salto en la TV e iniciar una carrera en la comicidad, nada menos que en uno de los programas más vistos: “Risas y salsa”.
“Nunca imaginé que me ganaría la vida como actriz. Yo quería ser psicóloga, pero no se dio, no se pudo y estudié secretariado, computación, relaciones públicas, pero jamás pensé en ser artista”, sostiene Bardales.
SU PRIMERA CHAMBA
“Fui promotora de un shampoo. Vi en el periódico un aviso y me presenté, necesitaba dinero para estudiar, como era la hermanita menor de nueve hermanos, ya no había plata para mí, para la universidad, y me dijeron ‘vaya a estudiar secretariado’ (risas)”, refiere.
¿Cómo ingresó a Panamericana TV?
“Yo tomaba mis clases de danza desde chica y llego a Panamericana por el coreógrafo Armando Barrientos. Estaba estudiando en su academia y me lleva al canal como bailarina, estuve año y medio hasta que empecé en la actuación. Lo que fue para mí un hobby, terminó siendo mi vida, mi pasión”.
Y cada vez que enfrenta un nuevo reto televisivo en su carrera de actriz, Silvia Bardales recuerda sus inicios en “Risas y Salsa”, cuando la gran Jesús Morales la regañó al escucharla quejarse de que la sacarían del cuerpo de baile para darle una oportunidad en la actuación.
“Por qué lloras, agradece a Dios, ¿hasta cuándo crees que te va a durar la bailadera?”, le dijo enérgica la veterana artista a una jovencita Silvia, a quien hoy vemos en la TN “Eres mi sangre”, que se transmite de lunes a viernes a las 9:40 p.m. por América TV.
Silvia interpreta a doña Rosario Rojas, esposa de Celso, trabaja como costurera, no puede tener hijos, lo que es algo que le ha roto el corazón. Por eso cuando Celso aparece en su casa con un bebé recién nacido, le implora adoptarlo entre ambos.
“Me siento contenta, lo tomo como un gran reto porque es un dramón, mi personaje va a llorar mucho y sufrirá horrores en esta historia. Michelle Alexander ha juntado a un staff de actores tan buenos”, sostuvo.
EL CÁNCER
No siempre quienes enfrentan momentos adversos pierden la sonrisa o se envuelven en oscuridad. Silvia Bardales ríe a carcajadas, vive intensamente y agradece los buenos momentos, pero, sobre todo, los malos. Fue diagnosticada con cáncer de mama en estadio temprano en el 2015.
“Gracias a un autoexamen me pudieron detectar la enfermedad a tiempo. Cuando me dieron el resultado, no le dije a nadie. Recordé que tengo un primo que es oncólogo, especialista en mamas, fui donde él y desde el principio le dije: ‘Lo que no sirve, a la basura’”, expresó.
Luego de someterse a una mastectomía y a varias quimioterapias, Silvia continuó su tratamiento con pastillas. Perdió el cabello y bajó de peso. Llegó a pesar 40 kilos.
“Me aislé, pero no me di al abandono. Me rodeé de gente positiva, que me hacía reír mucho. Mi familia me dio el apoyo moral, que es muy necesario en estos casos. Superé el cáncer, pero el 2022 este volvió. Tuvieron que operarme nuevamente. Aprendí a vivir el presente sin pensar en el futuro”, revela.
“LA FAMILIA DEFECTOS”
La actriz formó parte de sintonizados espacios de humor, como “Risas y salsa”, “Risas de América” y “La gran revista”. En este último desarrolló, junto a Patricia Alquinta, Karen América y Jesús Morales, uno de los sketches más recordados de la televisión nacional: “La familia defectos”.
“Un día, Guillermo Guille estaba en el camerino, nos estaban maquillando y llega Karen América diciéndome que se había encontrado con una amiga de colegio y que estaba estudiando inglés. Yo le digo ‘qué bueno’. Ella responde: ‘sí, pero ¡cómo va a estudiar inglés si ella es gaga!’ y comenzó a hablar como su amiga. Patricia (Alquinta) siempre era parca, le decíamos: ‘Paty, cómo estas’ y ella, ‘hola’ o ‘¿cómo te ha ido?… bien’, en ese tiempo no hablaba. Yo trabajaba en oficina y me llamaban para decirme que en una hora empezaban a grabar. Me daban permiso y en el carro, desde La Molina hasta Panamericana, me maquillaba. Llegaba con las justas, apurada, tiraba las cosas y me cambiaba rapidito. Entonces, ahí tienes a Karen que es la gaga, Patty la sorda y yo que era la eléctrica. El primer día que hicimos el sketch, literal, nos meamos de la risa y, total, fue un boom”, precisa.