“Sicariato político en muerte en caso Villarán”
Abogado José Pimentel sostiene que el exgerente municipal José Miguel Castro fue asesinado para favorecer a la exalcaldesa de Lima en su juicio

- Según el letrado, antes se han dado las extrañas muertes de Emerson Fasabi, exchofer de Ollanta Humala; Nilo Burga, del caso Qali Warma; Luis Choi, en Limasa; Andrea Vidal, por la presunta red de prostitución en el Congreso; y Ezequiel Nolasco, exconsejero regional de Áncash.
POR: CARLOS RIVERO MELGAR
La muerte de José Miguel Castro, figura clave en el proceso contra la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, ha reabierto un debate espinoso: ¿está el Perú frente a una ola de sicariato político destinada a favorecer intereses oscuros? El abogado penalista José Pimentel, en entrevista con nuestro canal digital La Noticia Perú, no tiene dudas: “La muerte de Castro se inscribe en un patrón de sicariato político que busca silenciar a personas implicadas en casos de corrupción”.
Se ha pedido impedimento de salida del país para Susana Villarán y recién el 23 de septiembre se iniciará el juicio oral. El proceso ya tiene más de 8 años. ¿Qué le parece la labor del Equipo Lava Jato?
Yo creo que el equipo especial de fiscales a cargo del doctor (Rafael) Vela y (José Domingo) Pérez ha demostrado que defiende más los intereses de Odebrecht que los intereses del Perú. Los fiscales han demostrado gran ineficiencia al investigar casos emblemáticos a los que se les han atribuido graves responsabilidades a muchos políticos y que, en 6, 7, 8, 9 años, no han podido demostrar absolutamente nada. Esto ya no pareciera una coincidencia por el extraño manejo, poco célere, tan tardío y tan ineficiente, de una colaboración eficaz tan importante como es el caso del señor José Miguel Castro, segundo responsable más importante de aquel proceso y que se había acogido a la colaboración eficaz para delatar y había delatado, y había reconocido responsabilidad en la recepción de estos recursos destinados a las campañas y al patrimonio de Susana Villarán. Este hecho es singularmente importante. No puede demorar una colaboración, un procedimiento dentro de un proceso penal, un procedimiento, un apéndice del proceso penal no puede durar 6 años.
Doctor, ¿cree que en este caso ha existido negligencia de parte del equipo Lava Jato, dado que este testigo, este colaborador, era una pieza clave para el juicio?
Evidentemente, es una negligencia punible, en todo caso. Porque no es posible que un procedimiento que, como digo, es parte de un proceso penal, y los procesos penales en nuestra legislación deberían durar 9 meses, 18 meses, 36 meses. No puede ser que dure 6 años una parte de este proceso. Más aún si existen delaciones, si existen sujetos que se acogen a la justicia premiar y, además, un reconocimiento explícito de parte de la principal autora de la recepción de estos recursos.
Hay cierta controversia de algunos especialistas sobre si es que las declaraciones que ha dado Castro pueden ser usadas durante el proceso. Usted, por su experiencia, ¿qué nos dice? ¿Se pueden utilizar?
No se va a poder usar la información que no ha terminado de cerrarse, que es la contenida en el proceso de colaboración, pero sí sus declaraciones que ha rendido en cantidad de investigados a lo largo de este tiempo en Fiscalía. Y es por eso, justamente, que se considera que aquí hay un favorecimiento. La principal favorecida es la señora Villarán, sin embargo, algunos de estos hechos sí son hechos que ya han sido reconocidos por la señora y, además, se ha establecido la ruta del dinero. Lo que no vamos a poder ver es una imputación directa de Castro a Villarán diciéndole: “tú me pediste, tú me solicitaste, tú me enviaste a requerir el dinero a las empresas”. Eso ya no lo vamos a poder ver claro. Están protegiendo a una pieza fundamental de este macrosistema de corrupción que estaba liderado por una fundadora de IDL como Villarán, y que definitivamente el sistema tomado por IDL y que Gorriti protege.
Pareciera que se le marca la ruta a Villarán por dónde salir.
Exactamente. Increíblemente. Y lo mismo ha señalado hace unos días Pérez cuando dice que el caso se va a caer. Pero, definitivamente, están dando algunos mensajes. Pero, más allá de lo que significa el proceso de la muerte de Pérez y lo que va a acontecer para con Villarán, creo que aquí estamos frente a actos de sicariato en materia política en el Perú ya desde hace algún tiempo. En las últimas semanas, meses y años se ha venido utilizando con gran eficacia para silenciar a personajes comprometidos en procesos judiciales. El caso Castro es el último, pero antes estuvo el caso (Emerson) Fasabi, relacionado con las agendas de Nadine (Heredia). El caso de Nilo Burga, que se acaba de conocer, el tema Qali Warma. El caso del periodista Luis Choy, que terminó baleado después de hacer unas investigaciones periodísticas para un medio de prensa por el caso Limasa. El caso de Andrea Vidal de la red de prostitución del Congreso. Y antes recordaba el caso del vicepresidente de Áncash (Ezequiel Nolasco) muerto a manos de un sicario en Huacho. Por lo tanto, creo que tenemos que llamar las cosas por sus nombres.
Estamos frente a actos de sicariato político-judicial. Entonces usted, dadas las evidencias que se han podido filtrar en la prensa, usted considera que Castro fue asesinado y no se trató de un suicidio.
Es evidente, según algunos expertos en criminalística, que han determinado que existen múltiples laceraciones con una herida profunda de 14 centímetros. Este ha sido un degollamiento y así no se suicida nadie. Se habría usado, según algunos, para este degollamiento un instrumento médico que es el bisturí. Claro, esto lo van a determinar seguramente las autoridades o lo determinarán las investigaciones, pero, en definitiva, estos 14 centímetros, que es el corte de medio cuello, el cuello de un hombre, de una persona, de un adulto, mide aproximadamente 32 y 36 centímetros, y le han lacerado 14 centímetros. O sea, le han cortado medio cuello. Eso se llama degollamiento aquí y en la China. Definitivamente, nadie usa un método de ese tipo para efectos de poder terminar con sus vidas.
ES RARO QUE NO HAYA VIDEOS DE INGRESO Y SALIDA DE LA CASA
El abogado José Pimentel señala que no se ha cerrado la muerte con una presunción de autoeliminación. “Por lo tanto, este solo inicio de investigaciones va a traer muchas luces que van a determinar cuáles han sido las circunstancias de su muerte. Pero es extraño que, en Miraflores, en el siglo de las comunicaciones, en las que todo se filma, no haya un registro de los que ingresaron y salieron ese día de su casa”, expresó.