Por: Lilly Bustamante
La intérprete ayacuchana Romy Neyra revela que ha iniciado una nueva producción musical para inaugurar el año 2024. La grabación discográfica la ha titulado “Cantares de mi tierra” y -según cuenta ella misma- contiene temas tradicionales que espera gusten a su audiencia, como las que ya tiene realizadas.
Una de sus características es que sus presentaciones las hace con repertorio propio. “No obstante, grabé ‘Chunkullay’, para Misky Taky, de derechos reservados, y ‘Quiero’, de Ronal Sevilla y Silverio Andrade, ambos huaynos”, precisa.
Romy Neyra, desde muy niña ya cantaba en su Coracora querida, donde el arte es propiedad de su gente. Empero, percibía en su seno familiar cierto impedimento para que no luciera su canto, pues priorizaban que logre una profesión que le asegure su futuro.
Ya en Lima, con 11 años de edad, lejos de mamá y papá, solía cantar eventualmente en las actuaciones escolares; y de jovencita estudió canto en una academia y en un concurso entre 30 participantes ganó un contrato para actuar en la peña criolla “El otro Tomasito”.
Superación profesional. Jamás dejó el canto, siempre teniendo en mente los valiosos encargos paternos. Estudió el idioma inglés en la Universidad Nacional Federico Villareal, egresando como docente en esa especialidad y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos culminó la carrera de Química Farmacéutica.
La estrella de Coracora, provincia de Parinacochas, Ayacucho, estuvo por algún tiempo alejada del arte, pero el 2017 retornó e hizo su primera producción titulada “Me enamoré” con la guitarra de Edwin de la Torre; es así que gracias a su esfuerzo propio y su deseo de superación espera cosechar nuevos éxitos. Que así sea.
