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“Se ha cambiado a los ronderos por las FF.AA.”

Especialista en seguridad ciudadana César Ortiz afirma que los militares no están entrenados ni capacitados para luchar contra la delincuencia común

POR: GERARDO PORRAS

César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (APROSEC), consultado por La Noticia, afirma que las Fuerzas Armadas no podrán hacer gran cosa en el control del orden interno porque no están preparadas para esa función y por el tipo de armas –de largo alcance– que manejan. Tampoco tiene esperanzas de una eficiente labor de Avelino Guillén como ministro del Interior. Sus vaticinios no son nada optimistas.

¿Qué le parece el nuevo ministro del Interior, Avelino Guillén?

En mi opinión, Avelino Guillén no va a hacer nada. No van a poder hacer grandes cosas, no va a poder enfrentar el delito urbano. A Avelino Guillén lo han sacado del sarcófago, está en otra cosa. Además, la institución policial no lo quiere a él.

¿En qué medida pueden contribuir las Fuerzas Armadas en el control del orden interno?

Para enfrentar a los raqueteros, a los extorsionadores, a los que asaltan con armas de fuego, un soldado, con el armamento que tiene, va a disparar al delincuente y a diez personas más porque una bala de FAL tiene un alcance de 800 metros, pero, además, no están entrenados, capacitados para esa función. O sea, pregunto ¿cuánta gente es víctima del delito al año? ¿Decenas? ¡Por favor, de qué estamos hablando! Estas cosas ni tienen sustento ni lógica.

¿Esto ha tenido algún efecto, por ejemplo, en Colombia, donde también se ha aplicado?

Es diferente, el narcotráfico y los muertos civiles que ha habido colateralmente han sido cientos. Porque es como enfrentar una guerra de guerrillas en la ciudad. México pagó con mucha sangre el tema. Esta gente ni analiza el tema exterior. Pero vayamos al tema interior.

¿Qué pasó cuando Martín Vizcarra sacó a las Fuerzas Armadas a las calles? ¿Algún soldado atrapó o mató a un delincuente?

No, no se metieron, estuvieron de observadores y con su presencia disuasiva. Eso es lo que van a hacer ahora mismo, no pueden hacer otra cosa. Están haciendo cambios en los comandos de los militares y estos quieren hacer, precisamente, forzar a las Fuerzas Armadas que hagan eso. Yo creo que esto ya no tiene sustento político, o es cara o es sello.

Los índices de delincuencia han aumentado a niveles alarmantes.

Se han trepado a tal nivel que está fuera de control, por ejemplo, en la modalidad del sicariato, como lo advertí anteriormente.

¿Qué puede hacer el ciudadano ante esta realidad?

Cada ciudadano tiene que asumir una cultura de seguridad preventiva. O sea, tenemos que cuidarnos entre los vecinos, en los edificios hacer protocolos, recomendaciones que son más que todo de sentido común. No puedes salir hoy en día con un Rolex a la calle, no puedes ir a un banco a sacar una fuerte suma de dinero, no puedes ir a un cajero a “regalarte” porque se te trabó y decirle a alguien que te ayude. Pero, sobre todo, no enfrentes a esa delincuencia que está armada y te va a matar, como está matando. La seguridad pública lamentablemente no puede hacer mucho ahorita por nosotros con esta política que está implementando este Gobierno.

Los ronderos tampoco eran muy útiles en la ciudad.

Tres ministros del Interior en ciento diez días ya te dice todo. Qué te dijo Pedro Castillo cuando recién entró: “Los ronderos…”. Y ahora por qué no dice nada de los ronderos. No van a hacer nada. Cambió a los ronderos por las Fuerzas Armadas, pero sigue ese cambio siendo ineficiente porque no puede ser, operativamente hablando, no pueden hacer nada.

¿Qué puede hacer el Gobierno en este momento en que hay complicaciones políticas, presión de la oposición, con un nuevo ministro del Interior?

Lo primero que tiene que hacer es planificar qué cosa se va a hacer. De acuerdo a la realidad de cada distrito de Lima y Callao, y todo el Perú, se hace un mapa del delito y se empiezan a diseñar estrategias para operativamente comenzar a trabajar con inteligencia policial, los grupos Terna, presencia preventiva y disuasiva de la Policía. Bueno, y ahora que han sacado a las Fuerzas Armadas, pero eso es parte del cerco. Pero los delincuentes son gente lumpen, se ríen de las cámaras, los soldados no los van a asustar.

¿Los serenos pueden aportar más en la lucha contra la delincuencia?

Cómo es posible que el Serenazgo, con 30 años de funcionamiento –los ronderos no son nada al lado de ellos por la experiencia que tienen en delito urbano– no tengan un marco legal, una ley para actuar. El Congreso ha debido ya dar una Ley del Serenazgo, ellos también tienen la culpa, para que puedan usar armas no letales contra un delincuente o un individuo que se pone faltoso y es violento. Hay cosas que se pueden hacer, pero no se hacen. Hay dos proyectos que se han presentado, pero hasta ahora no los aprueban.

¿A qué se debe ese cambio en las Fuerzas Armadas y la Policía, que se muestran más sumisas?

Es que nunca hemos tenido un gobierno como este. Ellos están pensando qué va a pasar más adelante. Es que no se puede mezclar la parte política con la parte técnica, eso es absurdo. Es como que me den un avión y me dicen “condúcelo”. Y yo no sé ni prenderlo. Eso que está pasando en el Ministerio de Transportes es escandaloso, es corrupción. Las presiones han hecho que salga el ministro de Relaciones Exteriores, el premier, después fue el del Interior, luego el de Educación… O sea, han sacado a más de media docena. Los han sacado por presión política. Pero la presión política no es la causa de que estos impresentables salgan, sino es que no son los adecuados para tener una cartera.

¿Hay estadísticas recientes sobre la delincuencia?

Hay una donde analizo y sustento por qué en el delito se han elevado las cifras. En el año 2017 había 36 venezolanos presos a nivel nacional. A principios del presente año había 1,300 venezolanos presos. PPK abrió las fronteras y entró todo, pues, “carne y hueso”. La llegada de ciudadanos extranjeros es un factor más del incremento de la delincuencia, porque es una sumatoria de factores.

30 MIL POLICÍAS FUERON CONTAGIADOS POR MASCARILLAS DE “CEBOLLA”

César Ortiz señaló que el Perú cuenta con 132 mil policías –se necesitan 140 mil–, pero casi un tercio de los efectivos se contagiaron con el COVID porque al principio, durante el gobierno de Martín Vizcarra, el mismo comando policial compró “mascarillas de piel de cebolla” de 10 céntimos.

“Estamos hablando de más de 30 mil policías infectados y más de 800 muertos. Eso demuestra que el problema medular de todo es la corrupción”, sentenció.

Agregó que de cada diez delincuentes que la Policía atrapa con mucho esfuerzo, ocho son liberados a las cuatro o cinco horas. “¿Eso qué se llama? La ‘puerta giratoria del crimen’. ¿Por qué? Por la impunidad que hay”, aseveró.

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