Rusos vuelan edificios y torre de televisión
Tropas del Kremlin acorralan Kiev y presidente de Ucrania da ingreso libre a ciudadanos extranjeros que deseen luchar contra rusos
Rusia está atacando a Ucrania con artillería pesada y de fusil por varios frentes, pero las ciudades más bombardeadas son Jersón y Járkiv, la segunda más grande del país. Uno de los ataques rusos tuvo como blanco la torre de televisión de Kiev, lo que provocó la interrupción de la transmisión de los canales de TV. Tal es el asedio enemigo, que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunció que a partir de ayer se permite el ingreso al país, sin necesidad de visado, a cualquier extranjero que desee luchar contra Rusia.
“Los nazis de Vladimir Putin (presidente de Rusia) acaban de bombardear la torre de televisión con dos misiles. El enemigo está atacando Kiev”, manifestó el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Antón Gerashchenko.
En la capital se ha reforzado la seguridad y puesto barreras antitanques en las principales calles, especialmente en los accesos a los edificios gubernamentales, y han llegado camiones con arena para hacer sacos terreros. Además, se han visto unidades de soldados que van a pie por toda la ciudad, donde hay varios edificios destruidos.
TAMBIÉN EN JÁRKOV
Los bombardeos rusos también se dieron en la ciudad de Járkov. Los proyectiles impactaron en la Plaza de la Libertad. El Servicio de Emergencias informó de un muerto y tres heridos como resultado de estos ataques.
Los bombardeos a Járkov, asimismo, ocasionaron 24 incendios en edificios residenciales, almacenes y garajes. Ante esto, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania,
Dmytro Kuleba denunció pidió al mundo “aumentar la presión y aislar a Rusia completamente”. Imágenes tomadas antes del mediodía del lunes hora local de Kiev, muestran unidades militares cerca del aeropuerto de Antonov, a unos 30 kilómetros de distancia del centro de la capital.
64 KILÓMETROS
Según Maxar Technologies, la empresa que difundió las fotografías, el convoy ruso de 27 kilómetros que divisó en la víspera, ayer alcanzó los 64 kilómetros de longitud y contiene “cientos de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo logístico”. Al oeste y noroeste de Kiev, imágenes satelitales muestran vehículos blindados destruidos y un puente dañado cerca de Irpin y Stoyanka.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó el bombardeo de por parte de Rusia contra las infraestructuras civiles de Járkov. El español aseguró que esta acción militar “viola las leyes de guerra”.
Según denunció el ministro del Interior de Ucrania, Antón Gueráschenko, decenas de personas murieron y centenares resultaron heridas tras el ataque ruso con misiles contra barrios residenciales de Járkov.
NUEVAS SANCIONES
El funcionario ucraniano compartió en su canal de Telegram distintos videos con imágenes desgarradoras tras el bombardeo ruso. En uno de ellos se ven cadáveres de transeúntes y en otro a una mujer que perdió una pierna luego de la explosión de uno de los misiles.
En tanto, el jefe del gobierno alemán, canciller Olaf Scholz, advirtió que habrá nuevas sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania y llamó a poner fin inmediatamente al “baño de sangre”. “Hemos llegado a una situación muy dramática, Ucrania está literalmente luchando por su supervivencia”, precisó.
MUEREN DOS FUTBOLISTAS UCRANIANOS
Esta absurda guerra también ha enlutado al fútbol mundial, pues el jugador Dmytro Martynenko (25) falleció al lado de su madre durante los bombardeos de Rusia en Kiev. Otra víctima mortal fue el futbolista Vitalii Sapylo (21).
PUTIN ESCONDE A SU FAMILIA EN “CIUDAD SUBTERRÁNEA”
El profesor ruso Valery Solovey (61) reveló que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, luego de haber ordenado invadir Ucrania, decidió poner a buen recaudo a su familia y la ocultó en una “ciudad subterránea”.
Según el docente, Putin ha enviado a su familia a un búnker nuclear ubicado en las montañas de Altai, cordillera que se encuentra entre Asia y Siberia, en la frontera de Mongolia, China, Rusia y Kazajistán. “De hecho, no es un refugio, sino toda una ciudad subterránea, equipada con la última ciencia y tecnología”, manifestó el también politólogo.