ALEPO. Por primera vez después de seis años, Rusia bombardeó ayer diferentes barrios de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, dejando al menos 16 civiles muertos y más de 20 heridos.
Después de que facciones armadas del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham tomaron el control de gran parte de la urbe, aviones de guerra rusos y el Ejército sirio lanzaron un ataque aéreo en el barrio de Al Furqan, en el oeste de Alepo, por donde están accediendo gran parte de los rebeldes que dieron un gran golpe al régimen de Bashar Al Asad.
“Por primera vez, desde hace cerca de cinco años, escuchamos cohetes y artillería todo el tiempo y a veces aviones”, contó Sarmad, un habitante de Alepo. “Tenemos miedo de que se repita el escenario de la guerra y nos veamos obligados a huir”, añadió.
Se reportó que las facciones yihadistas tomaron el control de la mayor parte de la ciudad, de edificios gubernamentales y prisiones. Liberaron a decenas de presos políticos y tomaron control del aeropuerto de Alepo. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) calificó el ataque aéreo ruso como “una horrible masacre”.
Elevó el balance de muertos a 311, de los cuales 183 son combatientes insurgentes de Hayat Tahrir al Shams y sus grupos aliados, 100 soldados sirios y 28 civiles.
Por su parte, el ejército sirio Informó sobre disparos cerca del Cuartel General de las Fuerzas Armadas de Siria, en la capital Damasco, con lo que la situación del régimen sirio parece estar deteriorándose rápidamente.
