Sin sorpresas. Finalmente, Ricardo Gareca no convocó a Paolo Guerrero a la selección peruana de fútbol para afrontar el partido de repechaje el próximo 13 de junio. Era de esperarse, teniendo en cuenta la magnitud de la lesión que sufrió el goleador histórico, la cantidad de tiempo alejado de los campos, y su distanciamiento de la redonda. Según los argumentos del propio estratega del ‘equipo de todos’, eso fue lo que primó para descartar al aún capitán de la Blanquirroja. Sin embargo, André Carillo sí entró en la lista, a pesar de que recién acaba de salir del proceso de recuperación a causa de un esguince en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lesión que ocurrió el 24 de marzo cuando Perú enfrentó a Uruguay. Para Gareca, son altas las posibilidades de que llegue al choque ante el rival del repechaje (Australia o Arabia Saudita). Para las necesidades de la selección, el regreso de la ‘Culebra’ es un beneficio considerable, ya que es un elemento que no tiene remplazo, por su desequilibrio, desborde y velocidad en ataque. Como el extremo que compite en la Liga Saudí, no hay, porque marca la diferencia junto a Cristian Cueva en la selección.
Si analizamos más afondo la lista de convocados, podemos percibir que hay más gustos, que meritocracia en algunos de los llamados. Christian Ramos: el defensor de Alianza Lima fue criticado en su última presentación con el conjunto Blanquiazul, en la derrota como local ante el nobel Fortaleza de Brasil, por la Copa Libertadores. La respuesta del “Tigre” ante los argumentos de su elección, fue que se debe “respetar lo gustos”. Ante esa respuesta se puede interpretar que Raúl Ruidíaz, el atacante de Seattle Sounders, y campeón de la Concachampions, no es de la preferencia del entrenador argentino o, por el contrario, lo descarta por haberse autoexcluido a inicios del año. A falta del delantero de la MLS y de Guerrero, el técnico de la bicolor citó a Santiago Ormeño, quien no es titular en el León de México, y a Alex Valera, atacante de Universitario de Deportes, goleador del Torneo Apertura, un jugador que es avalado por el mandamás del equipo peruano, aunque aún no ha marcado en partidos oficiales con Perú.
Otro de los jugadores que vuelve, es Raziel García, jugador del Deportes Tolima de Colombia, pero que no ha tenido constancia, y que su aporte en la selección en sus últimas apariciones no fueron convincentes, pero el gusto y la elección de Ricardo Gareca indica el mediocampistas le suma en su planteamiento para el choque trascendental de junio. La única gran novedad, que satisface a todos, es el retorno de Pedro Aquino, un volante polivalente, que se recuperó de la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, y tras su vuelta brilló con el América de México.
Los argumentos de Ricardo Gareca para sustentar la convocatoria de varios nombres de este grupo, no fueron convincentes e incurrió en contradicciones que resumió asegurando que deben “respetarse los gustos de cada quien”. Los nombres pasan, la selección queda. Siempre apostaremos por el éxito de la Blanquirroja, por encima de todo.
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