Ricardo Pinedo, exsecretario de Alan García, señaló que en los celulares del expresidente “habrían mucho de vida personal, de vida privada” y que “por eso hay un derecho a la intimidad, que es lo que la fiscalía está pidiendo que se levante”.
Al rechazar la decisión del Poder Judicial de autorizar el levantamiento del secreto de las comunicaciones de Alan García, medida a la que calificó como “una investigación post mortem o una especie de voyerismo fiscal”, consideró que “es un mal precedente porque es la primera vez, hasta donde tiene conocimiento, que a un fallecido se le sigue investigando”.
“El presidente colaboró con la justicia hasta que estuvo vivo. Entonces, inauguraríamos el derecho penal de ultratumba”, sentenció. Recordó que en la investigación que realiza la fiscalía por organización criminal han declarado Marcelo Odebrecht, Fernando Migliaccio, Jorge Barata, entre otros, pero ninguno ha señalado que Alan García les haya pedido o depositado dinero a él o su representante, por lo que hasta ahora solo hay sospechas.
“Primero fueron las fotos con (Jorge) Barata, luego fue la conferencia que organicé, y nunca fui llamado a declarar, y ahora son los celulares de Alan García”, manifestó.
Recordó que el artículo 78 del Código Penal es claro y concreto cuando señala que, al fallecer una persona, se extingue la investigación.
Consideró que resulta increíble que se haya dado luz verde a la revisión de los celulares Alan García que está fallecido, cuando no se ha tomado la misma decisión con los otros 7 presuntos integrantes de la organización criminal que están vivos.
“La resolución de judicial me parece una burla cuando, en respuesta al pedido del doctor Erasmo Reyna (abogado de la familia de Alan García) para que se levante el secreto de las comunicaciones de los 7 investigados, señala que corresponde a los herederos del expresidente hacer ese pedido a la fiscalía, pero ellos no son parte del proceso”, manifestó.
