Durante la década de los años 70’, el género del Kung Fu estuvo muy de moda, y actores como Bruce Lee alcanzaron la fama mundial gracias a las producciones hollywoodenses. Shang Chi es creado en 1973 justamente por la alta demanda del público estadounidense que consumía dicho género. Sin embargo, el personaje de Marvel iría perdiendo popularidad y pasaría a ser un personaje relegado en ‘la casa de las ideas’. Después de varios intentos fallidos en las dos últimas décadas de adaptar a Shang Chi y al villano el Mandarín en la pantalla grande, finalmente la película llega a los cines, producto del éxito conseguido por Black Panther en el 2018, año donde finalmente se le dio luz verde a este proyecto.
La película forma parte del universo cinematográfico de Marvel Studios, un universo que comenzó en el año 2008 con Iron Man y cuyo primer villano principal iba a ser justamente el Mandarín, pero los productores encargados de dicho filme pensaron que el público no entendería al personaje por aquellas épocas y tuvieron que desecharlo, ahora es el villano de esta cinta, aunque aquí sólo será llamado como Wenwu, interpretado de una magistral manera por Tony Leung, ya que estamos ante una reinterpretación más real y humanista del personaje. Este es el punto más fuerte de la película, su villano y sus motivaciones, algo que usualmente Marvel no le brinda importancia. La dirección corre a cargo de Destin Daniel Cretton quien dirige su primer blockbuster con dicho filme y, con sólo habiendo dirigido cuatro películas con anterioridad, lo hace a todas creces.
La película entretiene de principio a fin, se toma sus tiempos necesarios para que el espectador logre comprenderla por completo. Las escenas de acción y secuencias de peleas son también un punto muy fuerte. Además, utiliza el recurso de los flashbacks de manera adecuada e inteligentemente muy bien planteada para mantener al espectador en busca de respuestas del pasado de Shang Chi.
Los personajes secundarios aportan en el entretenimiento para el filme, aunque hay momentos en la película donde se comete un grave error, comunes en las películas de Marvel, realizando chistes en momentos inapropiados que tampoco cumplen con su misión de hacer reír, y tan sólo deja ridiculizando al personaje. Por cuanto, a los efectos especiales, hay algunos momentos en la película en que se nota un mal trabajo y es muy notorio y vergonzoso la calidad de las mismas. Mientras que la banda sonora instrumental compuesta por Joel P. West es un punto positivo, que nos introduce en este mundo místico y oriental que trata de contarnos correctamente el director Destin Daniel Cretton.
A pesar de todo ello, Shang Chi y la leyenda de los 10 anillos, no logra estar ni cerca de la magistral Black Panther que nos deslumbro a todos hace tres años atrás, y que sirvió de inspiración para realizar este filme. Es una película que te va a entretener durante sus dos horas de duración y que, si eres fan de las películas de Marvel, disfrutarás aún más. Sin embargo, no es una película que vaya a transcender o marcar una tendencia.
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