Secuela de la película ‘Asesinato en el medio oriente’ del año 2017 donde el director Kenneth Branagh regresa para nuevamente dirigir y protagonizar esta continuación basado en el libro homónimo de la británica Agatha Christie. El filme tiene nuevamente como protagonista al detective belga Hércules Poirot, quien es interpretado por el mismo director de la película, personaje que aparece en 33 novelas y 50 relatos cortos de la autora británica entre los años 1920 y 1975. La sinopsis de la película consiste en un nuevo homicidio por resolver para el detective Hércules Poirot que, durante un viaje en barco por las aguas de Nilo, presenciará la traición, codicia y ambiciones de cada uno de los pasajeros en donde tendrá que descubrir al asesino de una persona importante.
Lastimosamente, la película es planteada en una mala dirección donde la resolución del misterio y la forma en la que se llega a descubrir al culpable del caso es poco atractivo y predecible, envuelto con misterio por momentos, pero con poquísimo estímulo para el espectador. El largometraje inicia con un ‘flashback’ que no logra conectar directamente con la historia central, quedando sólo como un dato curioso que se revela más adelante, acompañado de una narración poco convincente pero muy atractiva para la vista debido a los paisajes, vestimentas y locaciones en donde fue rodada. 
Ligado también de la experiencia del director Kenneth Branagh, quien entrega escenas muy bien trabajadas en todo momento, sobresaliendo en su interpretación como el detective Hércules Poirot, curiosamente destacando sobre nombres más llamativos y de renombre en la actuación como el de Gal Gadot y Letitia Wright. Siendo el planteamiento de la historia, el gran problema del filme, tan lleno de personajes que es difícilmente poder simpatizar con ellos o poder conocer algo relevante de dichos personajes que logre interesar, llegando al punto de generar un desinterés total por descubrir quien es el culpable del asesinato. Es por ello que la cinta va perdiendo fuerza mientras el metraje va avanzando, y a pesar que durante el tramo final intenta dar varios ‘golpazos’, sin un desarrollo profundo de los personajes, estos logran impactar demasiado poco, en donde quizá pudo haber sido mucho mejor si hubiese sido planteada como una serie de televisión.
En conclusión, ‘Muerte en el Nilo’ es una película que no destaca y que sirve más para pasar un rato en el cine, como última alternativa, atractiva visualmente y filmada de una magnífica manera explotando todo el glamour que una producción millonaria de Hollywood te puede ofrecer, pero con poco atractivo interesante como contenido. Una película de drama y suspenso debe atrapar al espectador, cuestión que lamentablemente no consigue en ningún momento el mencionado filme, aunque si se deja en claro que se tuvo la intención. Acompaña además diálogos por momentos exagerados que no conducen a aumentar el clímax, logrando ralentizar el ritmo de la narración. Resaltando sobre todo el personaje principal, el detective Hércules Poirot, con una buena interpretación por parte de Kenneth Branagh. Un filme del que, si se hubiesen eliminado unos cuantos personajes, para darle más profundidad a los restantes, hubiese resultado más atractivo y quizá más impactante.
CALIFICACIÓN: REGULAR 
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