“Rescate de los 72 rehenes fue a sangre y fuego, aún a costa de nuestras vidas”

Fue una larga jornada de rescate con balas y bajas, pero sobre todo con valentía y coraje. Aquella tarde del 22 de abril de 1997, el Operativo Chavín de Huántar marcó una importante victoria en la lucha contra la violencia terrorista.

Hoy, 27 años después, tres comandos de las FF.AA. que participaron en la exitosa operación militar, recordaron cómo vivieron ese día en que, a las 3:23 p.m., ingresaron a la residencia del embajador de Japón, en San Isidro, para rescatar a 72 rehenes que estaban en manos de 14 terroristas del MRTA.

“La adrenalina estaba al máximo; el miedo a perder la vida era real; pero, en el instante de la primera explosión, solo quedaba cumplir la misión”, expresó el general de División, Óscar Luis Calle Pérez. Contó que no pudo despedirse de su familia el día previo al asalto.

“El secreto era tarea fundamental, era parte fundamental del cumplimiento de esta misión. No me pude despedir, no lo hice; pero mis sentimientos estaban con ellos en todo momento”, contó a través de un video del Ministerio de Defensa.

“Teníamos que ejecutar este rescate a sangre y fuego, a costa de nuestras propias vidas”, remarcó el coronel EP Walter Becerra Noblecilla.

Por su parte, el general de Brigada (r) Rubén Castañeda Layseca afirma: “Sabíamos que sería difícil, pero estábamos seguros de nuestro éxito”. También compartieron cómo se prepararon para la operación que acabó con 126 días de cautiverio que había puesto en vilo no solo al Perú, sino al mundo entero. De los 142 comandos, ese día cayeron abatidos el coronel EP Juan Valer Sandoval y el capitán Raúl Jiménez Chávez, reconocidos héroes nacionales. En honor a su entrega, se levantó un monumento a Valer en el distrito de Pueblo Libre, donde hoy le rendirán un homenaje.

 “DEBE SER UN ORGULLO PARA LOS PERUANOS”

El Operativo Chavín de Huántar no solo fue un hito en la historia del país, sino que también representó el golpe final al MRTA.

“Fue una operación de rescate exitosa porque tuvo un mínimo de bajas, especialmente en los rehenes. Es un ejemplo y debe ser un orgullo para los peruanos”, sostuvo el congresista Roberto Chiabra. Sin embargo, mostró su preocupación por la falta de referentes para las nuevas generaciones.

“Por qué en el sistema educativo no existe el conflicto del Cenepa y no existe la operación de rescate. Si no se les enseña a los niños la parte de nuestra historia reciente, se cae en el juego de la izquierda radical”, expresó.

La mirada de un hijo: Operativo Chavín de Huántar

Por Juan Carlos Liendo O’ Connor

(*) Exdirector Nacional de Inteligencia de la DINI

Tratando de escribir sobre el valor y trascendencia de la operación de rescate a los rehenes en la residencia del embajador de Japón no pude evitar recordar una serena y potente reflexión que publicó mi hijo mayor al respecto el 2021, y que hoy me complace compartir:

“Cuando vi esta imagen por televisión, recuerdo que lo reconocí. Uno de los oficiales que aparece en la imagen. Recordé que lo vi días antes de la operación militar, yo estaba yendo a comprar al bazar de la Villa Militar en Chorrillos y ahí también estaba él, entró después de mí. Si mal no recuerdo, era padre de uno de los niños que en ocasiones se nos acercaba para jugar. Cuando lo vi en la pantalla a él y al resto de comandos, lo primero que vino a la mente fue: lo vi días antes… ahora está ahí… pudo haber muerto… seguro que después de verlo en el bazar se despedía de su esposa e hijo (s) porque de repente no regresaría.

Yo era niño, pero crecí en la familia militar y esa sensación la conocía; en algún momento, la aprendí en la mirada de mi padre y de mi madre. Inmediatamente después, sentí otra cosa: orgullo por ser parte de la familia militar y de haber visto en persona a uno de esos héroes.

He visto que muchas personas en redes están compartiendo la misma imagen o imágenes parecidas de ese mismo día (hace ya 24 años), en homenaje a lo sucedido y con hashtags como – #TerrorismoNuncaMas #queharasahora? #queharemosporelPeru? Particularmente, la expresión “¿qué harás ahora?” me gusta más. No quiero pensar que solo se usa la memoria de ese día para hoy transmitir un mensaje de por quién se debe votar. Un militar defenderá a la patria, a ti y a tu familia -sin conocerlos- hasta con los dientes si armas no tiene. Ser militar puede ser una profesión ingrata pero noble.

La historia se repite y Dios no quiera que el Perú se hunda en una nueva época de violencia y sangre, pero si las cosas suceden de manera distinta, serán los militares quienes, una vez más, den la vida por ti y tu familia.

Quiero pensar que cuando a los militares les bajen el sueldo, les recorten presupuesto, mueran por falta de entrenamiento y equipamiento, les reduzcan sus pensiones, les limiten aún más sus derechos, los juzguen indebida y arbitrariamente, también preguntarás: ¿qué harás ahora? Honor y respeto a los héroes de la Operación Chavín de Huántar”.