Luego de horas de viaje, alrededor 60 representantes indígenas de los pueblos Shipibo, Cacataibo y Asháninka, entre otros, llegaron a la ciudad de Lima para protestar por el freno en la erradicación de los cultivos de hoja de coca. Ellos temen la expansión de los narcotraficantes.
Reclaman que las fronteras entre Huánuco, Ucayali, Junín y Pasco son focos de producción, procesamiento y transporte de cocaína. Además, indican que los capos de las mafias invaden territorios para expandir su ilegal actividad bajo amenazas, agresiones físicas graves y secuestros.
Por ello, desde el frontis del Ministerio de Justicia y del Congreso de la República, en la avenida Abancay, pidieron garantías para que no se dejen de ejecutar operativos en las zonas del interior del país debido a que aumentarían los cultivos ilegales.
Asimismo, esperan que la primera ministra, Mirtha Vásquez, fortalezca la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) para que trabaje con las comunidades que están contra el narcotráfico.
