Da mucha alegría que ya esté en marcha la reactivación económica del país, luego de año y medio de paralización de muchos sectores. Grandes cadenas de cines reabren mañana, los hoteles de tres estrellas para abajo pasaron del 80% de su capacidad por Fiestas Patrias y hasta los primeros conciertos musicales resultaron un éxito. Sin embargo, es necesario avanzar con cuidado. Relajar las medidas básicas, como el uso de mascarillas y el distanciamiento, ha resultado letal para otros países. Hay que tener en claro que el virus no se ha ido y que la vacuna no lo evita, pero sí lo hace menos potente en el organismo.
Europa es amenazada por un nuevo rebrote global de la pandemia y España ya está en la quinta ola; China batalla en estos momentos contra la remontada de COVID más extensa desde Wuhan y vuelve al confinamiento; y Nueva York es la primera ciudad de Estados Unidos donde para ingresar a un restaurante, un concierto o un gimnasio será requisito indispensable estar vacunado. El diario “Página 12” de Argentina, en el título de un amplio informe que da luces de las causas de este nuevo panorama mundial, advierte la gravedad de la situación: “La variante Delta convierte a Inglaterra en un postal de un cataclismo”.
Efectivamente, todos estos repuntes de casos de hospitalizaciones y muertes por coronavirus, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se deben a la variante “Delta”, que apareció en la India y se está diseminando por todo el planeta. Se sabe que esta nueva mutación del COVID es más contagiosa y no menos letal que la que nació en Wuhan. La variante “Delta” fue detectada en el Perú en junio pasado y el gobierno tomó inmediatas medidas, como los cercos epidemiológicos y el aislamiento y vigilancia de los primeros pacientes. Todo indica que se logró cierto control de esta cepa, pues a la fecha son solo 40 los casos registrados. No obstante, pueden ser más y la variante “Delta” ya está en Lima y Callao, Arequipa, Ica, Pasco y Junín. Es de imperiosa necesidad que se ajusten todas las medidas destinadas a evitar la propagación del virus.
Ya estamos embarcados en el proceso de retorno a las actividades económicas, habrá más trabajo, turismo, disfrute de nuestra rica gastronomía, entretenimiento y diversión, pero hay que ir con cuidado. Los protocolos sanitarios y las vacunas son nuestro escudo tómelo en cuenta. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
