La estrategia del silencio es la que estaría usando la pareja presidencial frente a las citaciones del Congreso. Primero fue el mandatario Pedro Castillo, quien no recibió a los miembros de la comisión de Fiscalización en Palacio de Gobierno hace algunas semanas, y ayer la primera dama Lilia Paredes evitó responder las preguntas a este grupo de trabajo sobre el caso de su hermana Yenifer Paredes, quien es investigada en la Fiscalía por presunto tráfico de influencias.
“Quiero decirles que por recomendación de mi abogado defensor me abstengo totalmente en declarar”, dijo la esposa del mandatario que estuvo acompañada del abogado Benji Espinoza. Refirió que su decisión se basa en que ya declaró por este caso ante la Fiscalía el último viernes 8 de julio.
El titular de la comisión, Héctor Ventura, pese a esta postura realizó las preguntas a Paredes, quien optó por no responder. “Guardar silencio en un juicio puede ser útil, pero guardar silencio en política puede ser letal”, le indicó el legislador.
