Opinión

¿Por qué no es capturado Vladimir Cerrón?

Por: Omar Chehade Moya

Todos los peruanos nos hacemos una pregunta hace mucho tiempo: ¿por qué no cae Vladimir Cerrón? ¿Por qué no es detenido por la policía o por la justicia pese a tener una condena efectiva por hechos de corrupción? ¿Por qué la justicia en general es tan suave con el señor Cerrón pese a tener incluso otros procesos o sentencias por hechos de corrupción cuando fue gobernador regional entre otras perlas?

El 6 de octubre de 2023 el Poder Judicial sentenció a tres años y seis meses de condena efectiva a Vladimir Cerrón por el caso Aeródromo Wanka” y desde esa fecha, más de ocho meses, dicho señor se mantiene prófugo de la justicia. Anteriormente, Vladimir Cerrón había tenido una sentencia de cuatro años de prisión suspendida por temas de corrupción, que hizo que el Jurado Nacional de Elecciones descarte, elimine, inhabilite su candidatura como segundo vicepresidente de la República por la prohibición constitucional que legislamos en el año 2020 de prohibir que un sentenciado con condena de primera instancia pueda postular a cargo público alguno.

Si nosotros cuando fuimos congresistas de la República no hubiésemos modificado la Constitución estipulando esa expresa prohibición, el controvertidísimo Vladimir Cerrón el día de hoy, sería, con la caída de Pedro Castillo, o primer vicepresidente de la República o quien sabe el presidente en funciones del Gobierno.

Sí, así como lo lee estimado lector, porque Cerrón postuló en la fórmula presidencial del vacado golpista expresidente Castillo quien finalmente ganó las elecciones generales en el 2021. Cerrón ha tenido otros hechos inéditos como colocar a un impresentable de Defensor del Pueblo como Josué Gutiérrez Cóndor, o negociar el sillón de su hermano Waldemar como vicepresidente del Congreso.

La pregunta del millón es: ¿Qué poder tan omnímodo tiene Cerrón después de las tropelías que ha hecho en su carrera para colocar en la cima de la política a tanto allegado impresentable? ¿Cómo es posible que hasta se dé el lujo de burlarse de la justicia y no comparecer ante ella? ¿Por qué la Policía Nacional que es tan eficaz al capturar a tanto peligroso criminal por hechos de sangre o secuestro en pocos días, no captura a Cerrón ni da con su paradero en más de ocho meses?

Nuestra conclusión es que el sistema está podrido, pues así como de manera cínica el señor Cerrón puso a un burro, incompetente y ladrón como presidente de la República (Pedro Castillo) luego a un impresentable Defensor del Pueblo como Josué Gutiérrez, y a su propio hermano Waldemar, sin ningún mérito en la Mesa Directiva del Parlamento, ahora los sistemas de inteligencia del país se hacen de la vista gorda para no dar con su paradero, al igual que la Policía Nacional que desde algún lugar del poder se siente amenazada para no capturarlo.

La oposición congresal (si todavía existe), los medios de comunicación y la clase política peruana debería exigir una clara respuesta al Gobierno y exigir que se haga justicia contra este delincuente.

(*) Exvicepresidente del Perú.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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