Policía fue quemado vivo por enardecida turba en Juliaca
Lo masacraron junto a su compañero, quien se encuentra gravemente herido
En una acción inhumana y salvaje, una turba de manifestantes emboscó a un patrullero en Juliaca y le prendió fuego, mientras un policía que no pudo escapar estaba atrapado adentro. El suboficial murió calcinado dentro del vehículo, en tanto que a su compañero lo masacraron a golpes y le robaron su arma de reglamento.
Los hechos ocurrieron en la madrugada, cuando el patrullero, conducido por el SO3 Ronald Villasante Toque, acompañado del SO3 José Luis Soncco Quispe, fue interceptado por los vándalos.
“Los han golpeado les quitaron sus armas y Villasante pudo escapar malherido, pero Soncco no. Lo han quemado vivo”, indicó el comandante general de la PNP, Raúl Alfaro. El cadáver fue hallado calcinado y el otro policía está grave en el hospital. Hasta el momento, los muertos ya suman 45. En Puno se han registrado 18, en Ayacucho 10, en Apurímac seis, en Cusco, Junín y La Libertad tres, mientras que en Arequipa van dos.
La violencia desatada el último lunes en Juliaca cobró la vida de 17 manifestantes que se enfrentaron a la Policía con palos, piedras, bombas molotov y avellanas, con el objetivo de tomar el aeropuerto Manco Cápac. Además, hubo 73 heridos.
AREQUIPA
Al amanecer y durante el resto del día ayer no se registraron enfrentamientos en Puno, mientras que se realizaban las labores de limpieza y recuperación de zonas y entidades afectadas durante las protestas.
Sin embargo, se supo que en Arequipa se estaba organizando una movilización hacia Lima con la finalidad de reiniciar las marchas de protesta contra el gobierno de Dina Boluarte.
VELAN 17 ATAÚDES FRENTE A HOSPITAL
Los cadáveres de las 17 víctimas mortales caídas la tarde del lunes en el intento de toma del aeropuerto Inca Manco Cápac de Juliaca fueron velados frente al Hospital Carlos Monge Medrano, en medio de desgarradoras escenas de dolor.
Los féretros, de colores blanco y marrón, fueron donados por la Asociación de Funerarias de la provincia de San Román. Fueron colocados en fila como un acto de protesta contra la represión policial.
