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Poder Judicial aprueba pedido de Ana Estrada para aplicar eutanasia

Luego de varios años de batalla legal, le permite detener su sufrimiento

Ana Estrada Ugarte por fin podrá descansar. Luego de muchos años de batallar para que la dejen terminar con su vida, la psicóloga obtuvo permiso del Poder Judicial para practicársele la eutanasia. Esta decisión la tomó el Décimo Primer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, que ordenó al Ministerio de Salud y a EsSalud respetar la decisión de la mujer.

Ella fue diagnosticada con polimiositis cuando apenas tenía 12 años. En la actualidad, esta enfermedad degenerativa ha paralizado casi todos sus músculos, por lo que permanece 20 horas al día postrada en una cama.

Su último pedido legal fue en febrero del año pasado. En esa ocasión, fue el propio Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, quien alegó ante el juez los motivos que llevan a Ana a tomar esta difícil decisión.

LIBERTAD DE DECIDIR

“No es que Ana se quiera suicidar hoy… Ella quiere vivir, pero quiere ejercer la libertad de decidir el momento, cuando el grado de su enfermedad esté en condiciones tales que no sean dignas de seguir viviendo”, manifestó ante el juez.

La acción se dirigía contra el Ministerio de Salud, EsSalud y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. De esta manera, se solicitaba la inaplicación del artículo 112 del Código Penal, que sanciona con una pena privativa de libertad no mayor de 3 años el delito de homicidio piadoso.

“ESTE INFIERNO SERÁ ETERNO”

Ella, a través de su blog personal, había descrito el sufrimiento que padecía: “Mientras no tenga el poder de mi libertad seguiré viviendo presa en un cuerpo que se está deteriorando cada minuto y que me atará a mi cama conectada las 24 horas al respirador y empezarán las úlceras en la piel que no son otra cosa que heridas que se expanden y profundizan hasta que se logra ver el hueso. Esas heridas supurarán pus y olerán a podrido”.

“Pero eso será solo el comienzo de sendas infecciones y más medio invasivos y amputaciones y no moriré. Ese infierno será eterno y, repito, mi mente estará completamente lúcida para vivir cada dolor en una cama de hospital sola y queriendo morir”, escribió.

 

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