La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, se presentó este martes, a una audiencia ante la Comisión de Fiscalización por liderar una presunta organización criminal en el Ministerio Público. Ante ello, Benavides rechazó «enfáticamente» todo acto en su contra y arremetió contra la fiscal Marita Barreto tras investigarla.
La magistrada llegó a horas de la mañana acompañada de su abogado Jorge del Castillo, tras la audiencia calificó de «calumniosa imputación» y de una «venganza política» del Gobierno su presunta vinculación con una organización criminal, la cual operaría en la Fiscalía de la Nación, y que ha sido denominada como el caso: “La fiscal y su cúpula de poder-operación Valkiria».
«Quiero ser enfática en aclarar que no existe una organización criminal, ni lidero una organización criminal. Por el contrario, he luchado contra el uso político de la función fiscal (…) cuando trascendió que presentaría una denuncia constitucional que involucraría al actual presidente del Consejo de Ministros buscan mi salida de la Fiscalía de la Nación. Entonces, no solo hay una venganza política, sino un fin político inmediato de sacarme del sistema de justicia», comentó.
Asimismo, Patricia Benavides afirmó que la fiscal Marita Barreto inició con las investigaciones con el objetivo de generar un seguro mediático que le permita mantenerse en el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, al tomar conocimiento de su inminente cambio y negando además que exista alguna organización criminal en el poder.
«Puedo decir que al interior del Ministerio Público se sabía muy bien que se iba a cambiar a la coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder debido a los cuestionamientos derivados del tratamiento procesal de la información para someter a investigados con procesos mediáticos y no jurídicos. La fiscal Barreto sabía que se produciría el cambio y ella solicitó mantenerse hasta el 7 de diciembre indicando que era para conmemorar y ser galardonada con la detención del expresidente Pedro Castillo, pero lo real fue estaba ganando tiempo para presentar un organigrama fabricado, su supuesta organización criminal y lograr un seguro mediático para lograr atornillarse en el cargo de coordinadora», afirmó.
Asimismo, la Fiscal de la Nación hizo un mea culpa ante los congresistas por «haber confiado en una coordinadora que había sucumbido el apetito del poder». Esto en referencia a la fiscal Marita Barreto.