La elección del cardenal Robert Prevost como papa León XIV ha conmovido a muchos en Perú, especialmente a quienes lo conocieron durante su labor como obispo en Chiclayo entre 2015 y 2023. De doble nacionalidad peruana y estadounidense, es recordado por su humildad, cercanía y profundo compromiso con la comunidad.
Sor Margarita Flores, quien trabajó con él durante tres meses, expresó su emoción por la elección. Recordó cómo Prevost manejaba su propio auto, entregaba víveres a los afectados por lluvias y se mantenía siempre cercano al pueblo, saludando a todos sin distinción por la calle.
Según Flores, el nuevo papa era un excelente oyente, muy querido por el clero local, al que valoraba y apoyaba constantemente. Presidía misas con sencillez, sin lujos, y mostraba un trato humano ejemplar.
Prevost también dejó huella con su estilo sencillo y costumbres peruanas. Amante de la comida criolla, fue despedido con una canción que lo emocionó profundamente. Tras su elección, Sor Margarita fue a rezar por él y, conmovida, declaró: “Si lo tuviera al frente, solo le diría: felicidades, hombre de Dios”.
