Tras comunicarse solo mediante celular por siete meses, el Papa Francisco pudo reencontrarse con sus fieles seguidores en el Vaticano, en Roma, Italia. Unas 300 personas llegaron al patio San Dámaso para poder conversar breves momentos con el sumo pontífice.
Jorge Bergoglio no llevaba mascarilla, pero sí tomaba la distancia con los presentes, quienes lo saludaron y le enviaron regalos. “Estoy feliz de reanudar este encuentro cara a cara porque no es muy bonito hablar delante de nada”, expresó.
En su catequesis reflexionó que rezar hace milagros porque “va directo a la ternura de Dios”, más aún en tiempos difíciles. Además, bendijo a una mujer en silla de ruedas que esperaba verlo por unos momentos.
