Atrapado entre la obligación de cumplir su contrato con la César Vallejo y la necesidad de proteger a su mamá doña Peta de las amenazas de extorsión, Paolo Guerrero enfrenta una situación que podría acabar con su carrera en el fútbol.
“Me siento decepcionado porque a Richard (Acuña) lo hemos tratado con mucho respeto desde el día 1, le dije que iniciemos conversaciones y hoy por hoy siento que es ir a Trujillo y meterme en una situación complicada con inseguridad o no juego nunca más al fútbol. Después de cómo mi familia se siente, para mí eso está claro (no iré)”, expresó el ‘9’ en América Noticias, mostrando los chats de las amenazas.
“Me preocupa la manera cómo el club lo está tomando. A través de una carta, nos dan a entender que voy a Trujillo a pesar de la inseguridad, o no juego al futbol”, agregó.
“El Depredador” recurrió incluso a Christian Cueva, a quien le preguntó por la situación delictiva en Trujillo.
“Hablé con Cuevita, porque él es de allá y me dijo que la cosa estaba ‘picante’, pero me dijo que me quedara tranquilo, que allá él me iba a cuidar. Luego hablé con unos amigos de él, y me dijeron que ellos sabían quiénes eran, que no me preocupara, porque podían conversar”, reveló. “Iban a ponerle guardaespaldas hasta a mi perrito”, añadió.
En tanto, Richard Acuña, presidente del club “Poeta” aseveró: “creo que jugar en Trujillo es lo mismo que jugar en Lima con respecto a la inseguridad. No puedo considerar la inseguridad como motivo de fuerza mayor. Con sus declaraciones Paolo está descartando jugar en el fútbol peruano. No lo obligaremos a que juegue en Vallejo, pero es futbolista nuestro”.
