La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó que, luego de investigar el caso, registró que 50 personas murieron y 821 resultaron heridas en el contexto de las protestas del 7 de diciembre de 2022 al 31 de marzo de 2023, presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad. Además, documentó 208 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
“Las fuerzas de seguridad utilizaron fuerza innecesaria y desproporcionada, incluida fuerza letal, fuera de las circunstancias permitidas por las normas internacionales de derechos humanos, afirma el informe. También documenta el uso de armas menos letales, incompatibles con las normas internacionales, que provocaron lesiones graves y, en algunos casos, mortales a los manifestantes”, señala el informe.
Al respecto, la presidenta de la República, Dina Boluarte, indicó que lo señalado por el organismo internacional “está en investigación y se verificará” si los cuerpos de seguridad hicieron uso “innecesario y desproporcionado” de la fuerza. Agregó que dicho informe señala que “el Gobierno peruano ha reaccionado rápidamente para poder atender a las víctimas de esa situación y a los heridos”.
