En los negocios, existe una línea que divide en dos las capacidades de una empresa, (i) las capacidades técnicas; y las capacidades financieras. A la línea que divide las dos capacidades que definen el éxito empresarial se le conoce como la “línea de las oportunidades empresariales”. Sobre esta línea, las empresas se representan en líneas perpendiculares; por lo general, oblicuas, que se inclinan según las empresas tengan mayor ventaja; esto significa que si una empresa tiene mucho dinero pero pocas ideas sobre qué hacer con los recursos, la inclinación será a favor de las capacidades financieras. Sin embargo, y como suele pasar, si una empresa tiene mucho talento y un plan de negocios sólido y consistente, pero necesita el capital, la línea se
inclinará hacia las capacidades técnicas.
Si bien es cierto, el 80% de las empresas quiebran por errores de gestión en la tesorería y el manejo de las finanzas, también es cierto que, para conseguir capital financiero, las empresas no solo deben de generar confianza sino ejecutar un plan para “ganar” inversionistas. En esta ocasión, les comparto algunos consejos para conseguir el “ansiado capital”:
1. Elabora un plan de negocios consistente: Detalla la información de tu proyecto o plan de crecimiento, tus objetivos y cómo los conseguirás, el mercado en el que te desarrollarás y tu estrategia comercial, entre otros.
2. Maneja diferentes opciones: No te limites a un solo tipo, busca opciones y averigua cuál se ajusta mejor a tus necesidades.
3. Cuida tu récord crediticio: Una buena calificación ayuda a pasar el “primer filtro”; además demuestra experiencia atendiendo deudas y cumpliendo con acreedores.
4. Presenta proyecciones realistas: Ni muy agresivo ni muy conservador, más bien presenta proyecciones con sustento y análisis basado en experiencias previas y evolución del mercado que atenderás.
5. Prepárate para presentar tu proyecto: El impacto que generas en una presentación te ayuda a cerrar brechas entre tu proyecto y el capital necesario. Enfócate en transmitir confianza y seguridad en lo que ofreces.
6. Comunícate con tus inversores: La comunicación es vital, demuestra que valoras la confianza que te depositaron y que valoras el apoyo contándoles los progresos de la inversión.
7. Rodéate de expertos: Busca asesoramiento de expertos en el campo y en proteger la estructura de financiamiento; de preferencia, presenta tu proyecto con opinión de referentes en lo que quieres desarrollar.
Quizás el mayor consejo que les puedo dar desde mi experiencia es que nunca entreguen la documentación de un proyecto de financiamiento sin que la gente haya conocido “su historia”. Que un inversionista evalúe un proyecto conociendo el “contexto” y la importancia del financiamiento para el gestor genera puntos extras.
Finalmente, y con el permiso de los lectores, quisiera mandar un saludo especial a mi hijo mayor, Juadi, por sus 25 años. Te amo y gracias por hacerme sentir siempre orgulloso de ti.
*Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas.
