Muro de rocas sepulta una casa y muere un niño de cuatro años

La informalidad de las construcciones en algunas zonas de la capital cobró una vida ayer, nada menos que la de un pequeño de cuatro años. La tragedia ocurrió la noche del martes en Collique, Comas, luego de que un muro de contención se desprendiera y aplastara una vivienda construida en las faldas de un cerro.

El reloj marcaba las 10:40 p.m. y una intensa llovizna caía sobre Lima. Al parecer, la humedad en el suelo inestable hizo que el muro de rocas cayera en el asentamiento humano Real Casas, en la octava etapa de la zona de Collique. En la vivienda se encontraba el pequeño, junto con su hermano de 11 años y su abuela.

“Les dije que vayan a dormir porque hoy tenían que ir al colegio. Pero mi nietecito me dijo que debía terminar su tarea y quería esperar a su mamá. En ese momento escuché el derrumbe y le dije que corra, pero ya no lo vi”, relató entre sollozos Luz Chávez, abuela el infortunado quien junto al otro menor pudieron escapar.

El cuerpo del niño quedó sepultado por gran cantidad de rocas y tierra. Los vecinos intentaron rescatarlo, pero fue imposible. Por ello se hizo necesaria la presencia de Agentes de la Unidad de Rescate de la Policía Nacional y del Cuerpo de Bomberos, que recién ayer, al promediar las 10:00 a.m., pudieron recuperar el cuerpo del pequeño. Fue fundamental la labor de un perro de rescate para poder localizar el cuerpo.

Cabe indicar que en este asentamiento humano las casas están construidas en las faldas del cerro sin ninguna medida técnica y sobre un piso completamente inestable, lo que puede generar una nueva tragedia como la ocurrida la noche del martes.