Municipio de Miraflores recibió certificación ISO 37001 por su sistema de gestión antisoborno

- Gerencias de Participación Vecinal y Cultura implementaron políticas, procedimientos y controles para prevenir y detectar el mencionado delito.
- De esta manera, la comuna miraflorina refuerza su compromiso por convertirse en un referente de buenas prácticas en el sector público nacional.
El alcalde Carlos Canales recibió la certificación internacional ISO 37001:2016, por parte de la empresa BASC Perú, en mérito de la implementación del Sistema de Gestión Antisoborno en las gerencias de Cultura y Turismo y Participación Vecinal, a través de una serie de medidas que ratifican el compromiso de la gestión para desarrollar una cultura de integridad y transparencia desde sus unidades orgánicas.
El burgomaestre recordó que al inicio de su administración no existía la Oficina de Integridad, ediles por lo que solicitó incorporar esa función para luego designar a la responsable de esa importante labor dentro de la comuna.
A la fecha, la municipalidad cuenta con tres gerencias con esta certificación. “Esto tiene que continuar, pronto se estarán incorporando a áreas como obras privadas, desarrollo humano, y bienestar. Implementar exitosamente estos sistemas nos posiciona como un referente en materia de gestión edil, transparente, correcta, eficiente y de alta calidad”, afirmó Canales.
El proceso comprendió cinco etapas: diagnóstico, planificación y diseño documentario, implementación, verificación y ajuste; y certificación externa. Daniela Galloso, jefe del Sistema Integrado de Gestión de BASC PERÚ, destacó el logro del municipio de Miraflores.
“Valoramos profundamente el liderazgo de la alta dirección y la activa participación de cada una de las áreas involucradas. La 37001 es un mensaje claro a la ciudadanía que apostamos por una gestión pública con ética preventiva y alineada a estándares internacionales», agregó.
El proceso de certificación permitió que la Gerencia de Cultura establezca procedimientos para la participación de productores o instituciones culturales en los auditorios, inscripción de prestadores de servicios turísticos en los programas ediles, selección de obras teatrales, monitoreo de convenios de cooperación y un debido proceso para la participación de artistas en exposiciones de arte.
Por su parte, la Gerencia de Participación Vecinal identificó la necesidad de reforzar sus procesos ante riesgos que afectarían la integridad de procesos participativos, como la tramitación indebida de solicitudes al Registro Único de Organizaciones Sociales (RUOS) o la recepción de quejas falsas a cambio de favores indebidos, los cuales podrían comprometer la transparencia en la atención ciudadana.
De esta manera, la certificación otorgada le permite a la municipalidad ser un referente de buenas prácticas, donde la comunidad se involucra de manera proactiva por convertirse en un mejor distrito, reduciendo y evitando riesgos y desconfianza en los vecinos.