La actividad oficial se desarrollaba en medio de algunas rechiflas, pero de pronto la situación se tornó peligrosa. Dos mujeres que protestaban contra la presencia de la presidenta Dina Boluarte, en Ayacucho, burlaron a los miembros de Seguridad del Estado y agredieron físicamente a la mandataria.
La jefa de Estado participaba de la ceremonia de inicio de obras de mejoramiento de agua potable en el distrito Andrés Avelino Cáceres, en Huamanga, y lanzaba caramelos a la población, junto con el gobernador Wilfredo Oscorima, sin embargo, las agresoras aparecieron sorpresivamente. Una de ellas agarró violentamente de los brazos a Boluarte, mientras que la otra la atacó por la espalda y le jaló los cabellos. Inmediatamente los miembros de seguridad redujeron a las mujeres y las retiraron del lugar. Una de las agresoras fue identificada como Ruth Bárcena Loayza, quien perdió a su esposo, Leonardo David Hancco Chacca, durante las violentas protestas en esa región, el 15 de diciembre de 2022.
La hostilidad ya se había dejado sentir por la presencia de la mandataria. Gritos como “¡Dina asesina!”, “¡Justicia para las víctimas!”, entre otros, evidenciaban que la herida por los fallecidos durante las manifestaciones tras la caída de Pedro Castillo aún sigue abierta.
Al respecto, la congresista Rosangella Barbarán (Fuerza Popular) lamentó y condenó la agresión contra la presidenta. “En democracia no se puede tolerar la violencia como forma de protesta. ¡Todo el peso de la ley contra azuzadores y violentistas!”, indicó.
Igualmente, el Ministerio de la Mujer rechazó esta acción e invocó a que este hecho no se vuelva a repetir jamás en contra de ninguna mujer.
“GENERAN MISERIA, ATRASO, PENA Y DOLOR”
Antes de la agresión, Dina Boluarte, durante su discurso, dijo que las ideologías que campean “de manera minoritaria” no alimentan la pobreza, sino que “solo generan miseria, atraso, pena y dolor”.
“Mi Gobierno seguirá trabajando incansablemente por todo el Perú, seguiremos abrazando la pobreza y la miseria, pero para convertirla en promesa cumplida, en sueños realizados, en esperanza que se construye día con día, ¡hechos y no palabras!”, dijo Boluarte, quien aseguró que Ayacucho tiene 30 años de olvido, donde presidentes y autoridades anteriores no hicieron obras para mejorar la infraestructura.
