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Minera San Rafael de Puno secuestrada por dirigentes violentistas

4 mil familias se quedarían sin empleo y Puno viene dejando de percibir 124 millones de soles en tributos a la fecha

Actualmente hay 4,500 empleos en riesgo debido a que los bloqueos en el distrito de Antauta, en la provincia de Melgar, continúan. El 75% de estos trabajadores son de la región Puno y la mayoría de ellos han sido enviados de vacaciones para que no se perjudiquen sus ingresos económicos. ¿Pero cuánto durarán estas vacaciones forzosas? La respuesta la tienen los azuzadores de la violencia política.

El 11 de enero, la unidad de San Rafael de la minera peruana MINSUR acató el duelo decretado por el Gobierno Regional de Puno después de los lamentables sucesos por los enfrentamientos con las fuerzas del orden. Y el 13 de enero, ante la escalada de la violencia, decidió detener la producción de su planta de concentrado de estaño ante el peligro que corrían sus trabajadores.

¿Por qué San Rafael no puede reiniciar operaciones? La respuesta está en el miedo que han generado unos pocos violentistas. Específicamente se trata de dos dirigentes los que vienen liderando las amenazas violentas contra la minera y el distrito de Antauta. Estos son, Luis Toledo Zegarra, profesor del distrito de San Antón, que en su discurso azuza a la población diciendo que “los yanquis se llevan los recursos” y que deben hacer justicia, refiriéndose a San Rafael. Además, está el dirigente Víctor Cutisaca Sucari, exalcalde de Asillo con denuncias por corrupción. Cutisaca incita a la población a atacar los vehículos de la minera señalándola con uno de los enemigos en esta protesta.

Luis Toledo Zegarra (profesor de San Antón)

Tanto Asillo como San Antón intentaron ingresar al campamento de la unidad minera para “verificar” que las operaciones estén completamente suspendidas. Ello ocurrió el 17 de enero, sin embargo, la acción de fuerza fue contenida por la comunidad de Antauta.

Víctor Cutisaca Sucari (exalcalde de Asillo)

Secuestro:

La vía interoceánica sigue bloqueada y, pese a que hay “tregua” algunos días, “esta no es para San Rafael”, según indican los dirigentes mencionados. Sus camiones están identificados y notificados de no transitar por los violentistas.

Mientras que el distrito de Antauta clama por un reinicio gradual de las operaciones de San Rafael, estos dirigentes pretenden dejar sin empleo a más de 4,000 familias y quebrar a más de 300 negocios locales. Es por eso que este distrito se siente “secuestrado por dos dirigentes”. No obstante, las autoridades ya habrían tomado nota de estos personajes y de otros que también estarían involucrados en estos mecanismos de extorsión.

Recordemos que San Rafael es la principal mina productora de estaño en Sudamérica y la segunda a nivel mundial. Actualmente es responsable del 77 % de los ingresos por impuestos que se generan en la región Puno. Según informaron diversos medios de comunicación, a la fecha se han perdido 124 millones de soles en tributos para el país y la región.

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