TEL AVIV. Israel se prepara para lanzar un ataque masivo contra Irán. Mientras tanto, ayer fueron disparados 130 proyectiles desde el Líbano hacia territorio de Israel, que a su vez atacó un centro de mando y control de Hamás en el norte de la Franja de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que, en respuesta a los misiles lanzados desde Beirut por Hezbolá, usaron “municiones precisas, de vigilancia aérea e información de inteligencia adicional” para evitar bajas civiles.
De otro lado, en un mensaje a Emmanuel Macron, presidente de Francia, Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, señaló: “Hoy Israel se está defendiendo en siete frentes contra los enemigos de la civilización: enfrenta a los terroristas de Hamás, de Hezbolá, a Irán, a los Houthis, mientras líderes occidentales como ustedes, están pidiendo el embargo de armas a nuestra nación. Debería darles vergüenza…”.
“Ganaremos la guerra sin ustedes”, indicó el gobernante israelí, quien anunció que el ataque contra Irán, que a mitad de semana lanzó 200 misiles balísticos contra Tel Aviv, será “en las próximas horas”.
“Destruimos gran parte del arsenal de misiles y de cohetes que Hezbolá ha acumulado a lo largo de los años”. “Cambiamos el curso de la guerra”, agregó.
Por su parte, el líder de Irán, Ali Jamenei, pronunció un discurso con un fusil a su lado y dijo: “Si Dios quiere, destruiremos a Israel (…) Si Dios quiere, tendremos una solución de dos Estados”.
Estados Unidos apoya el ataque de Israel a Irán, pero cuestiona los objetivos elegidos. Por ello, el jefe del Comando Central de EE. UU., el general Michael Erik Kurilla, llegó ayer a Israel para participar en la coordinación de la respuesta al ataque masivo iraní.
