La canciller alemana, Angela Merkel, revocó la decisión de poner restricciones a la vida pública y la actividad económica en Semana Santa y aseguró que la abortada medida fue un error exclusivamente suyo.
“Este error es solo mío, pido perdón a las ciudadanas y ciudadanos”, dijo. La anterior decisión de cerrar casi todos los comercios entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua había suscitado fuertes críticas en el país donde la incidencia, los casos y la ocupación de las UCI llevan varias semanas al alza.
Merkel señaló que “la idea tenía la mejor intención” con el objetivo de contener la tercera ola de la pandemia, pero que suscitaba problemas legales y de aplicación. La canciller se mostró, no obstante, convencida de que el país derrotará al virus.
