“Maúrtua es tonto útil del régimen de Castillo”

Para el constitucionalista Ángel Delgado, el canciller de la República, Óscar Maúrtua, no es sino un tonto útil del régimen del presidente Pedro Castillo, una suerte de “caballo de Troya” que engañó a medio mundo haciendo creer que iba a respetar la política externa que por años exhibió Torre Tagle. “Resultó siendo peor que Héctor Béjar, por lo menos él fue más sincero y transparente”, señaló.

Señor Delgado, ¿hemos visto a un canciller vacilante, preso del régimen del señor Castillo o a un funcionario convencido de sus actos respecto al restablecimiento de las relaciones con Venezuela?

En primer lugar, para mí resulta claro que el gobierno que se ha instalado en el país es un régimen que avanza hacia el totalitarismo. El caso de Venezuela lo comprueba. Y lo digo porque si bien se ha cambiado de canciller –de Béjar a Maúrtua– la línea política establecida por Castillo resulta inalterable, sólida, sin cambios. Al margen de la trayectoria y las cualidades profesionales de Óscar Maúrtua, este señor viene cumpliendo un rol funcional para establecer alianzas estratégicas con otros regímenes que en el mundo sean afines al gobierno de Perú Libre. No olvidemos que Maúrtua reconoció a la República Saharaui, un estado limitado que está dentro de un país que, como Marruecos, mantiene relaciones diplomáticas con Perú.

Sin embargo, el embajador Maúrtua venía precedido de un intachable pasado democrático…

Desde que Maúrtua acepta trabajar para este régimen, asume la línea política del señor Castillo. O sea, la sorpresa para todos debió haber sido cuando fue nombrado canciller y no ahora. Sus diversas manifestaciones nos hablan de un ministro que cumple a cabalidad lo que el presidente quiere. Sus pergaminos democráticos quedan de lado cuando vemos que avala decisiones tan descabelladas como reconocer al régimen de Maduro como “democrático”. Mire usted cómo acepta nombrar al señor Richard Rojas como embajador en Venezuela aun cuando éste fue rechazado por un país digno y democrático como Panamá. Esto nos habla claramente de cómo viene siendo dirigida la política externa del señor Castillo.

¿En la práctica se hizo trizas el Grupo de Lima?

Se hizo añicos. Al nombrar a un embajador en Venezuela, Maúrtua reconoce en la práctica que el régimen de Maduro merece un trato especial, un trato democrático. Para mí, el actual canciller hizo más de lo que su antecesor, Oscar Béjar, hizo en toda su gestión: desaparecer al Grupo de Lima, dejando sin piso a todos los países que confiaron en el liderazgo de Torre Tagle. Es decir, Guaidó y todos los líderes democráticos de Venezuela son usurpadores, sediciosos que deben ser expulsados inmediatamente de sus cargos.

¿Considera que esta actitud de Maúrtua obedece a una presión política o a una súbita fiebre de izquierda asumida por el canciller?

Mire, en este gobierno hay dos tipos de personas: aquellos izquierdistas verdaderos, convictos y confesos que quieren para el Perú un régimen totalitario inspirado en el modelo venezolano y los tontos útiles que por razones más oportunistas que ideológicas se prestan a colaborar con este gobierno.

¿Usted diría que el canciller Maúrtua es un tonto útil del gobierno?

Bueno, está cumpliendo ese papel. O el señor Maúrtua se ha convencido en estos meses que el régimen venezolano es plenamente democrático, o es un converso izquierdista de última hora. Así de simple.

¿Qué más podríamos esperar de Torre Tagle para los próximos meses?

Vamos a ver a un Perú alineado con países como Corea del Norte y movimientos subversivos a nivel internacional. No olvide usted que el régimen del señor Castillo quiere cambiar la naturaleza del Estado Peruano, al que califica de caduco y burgués. Él pretende convertir al país en un Estado de Nueva Democracia, como lo exponía en su momento Abimael Guzmán.

¿Entonces la imagen de un presidente Castillo cautivo de Vladimir Cerrón, tímido y cauteloso no es tal? Él conduce las relaciones internacionales según la Constitución…

Esa es una posición simplista que se la creen solamente los tontos. Usted no me va a decir que el señor Maúrtua se parece al señor Cerrón, claro que no. Sin embargo, el señor Maúrtua hace lo que el señor Cerrón hubiera hecho de haber sido jefe de la Cancillería.

Y con mayor eficacia que Héctor Béjar.

Así es. Porque Maúrtua ha engañado a todo el mundo. Por lo menos Béjar era consecuente con sus principios ideológicos, era transparente. Esta gente que dice cosas en el fondo son caballos de Troya que se infiltran en la política con fines oportunistas. Todos aquellos que celebraron la llegada de Maúrtua a Torre Tagle ahora deben de estar dándose golpes en el pecho. Esa es la verdad.

“NO ESPERO NADA DE LA PREMIER VÁSQUEZ”

Ángel Delgado consideró que el país se aproxima al descalabro si es que Pedro Catillo se empecina en promover una Asamblea Constituyente para el Perú, a sabiendas que solo un 10% de peruanos apoya esa medida. “Si triunfa esta posición radical, vamos a tener un régimen similar al de Venezuela, Cuba o Nicaragua”, manifestó, señalando que la primera ministra –Mirtha Vásquez– es una izquierdista radical que por ahora se muestra moderada, pero que sin dudas tomará medidas contrarias a la democracia. “No espero nada de esta señora. No hay peor tonto que el que no quiere ver”, acotó.