Mientras cientos de pobladores de Puno continúan viajando a Lima, en diversas provincias de la región se movilizan para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones.
Al menos una decena de buses y camiones llegaron a la capital del país transportando a cientos de manifestantes que participarán en la “Segunda Toma de Lima”.
Durante todo el día, agentes de la Policía Nacional supervisaron el tránsito de vehículos y realizaron el operativo de control de identidad para verificar que entre los manifestantes no se encuentren personas requisitoriadas. Está previsto que en las próximas horas arriben nuevas delegaciones de Puno, Madre de Dios y Pasco.
Agentes de la Policía Nacional con apoyo de las Fuerzas Armadas han reforzado la seguridad en la Plaza 2 de Mayo, la Plaza Grau, y la Av. Abancay, especialmente en los exteriores de las sedes del Ministerio Público y del Congreso.
En Puno, un grupo de manifestantes expresó su rechazo a la Constitución de 1993, promulgada durante el gobierno de Alberto Fujimori. Al ritmo de una canción compuesta durante las protestas, los protestantes pisaron la figura de la carta magna y luego la quemaron.
