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“Maraví no fue procesado porque estaba no habido”

Víctor García Belaunde afirma que el hoy ministro de Trabajo se escondió durante varios años y su delito prescribió, pero eso no lo libra de culpa  

POR: CÉSAR PICCIOTTI

Víctor García Belaunde, quien declaró para nuestro canal digital La Noticia Multimedia, recuerda que cuando tenía 18 años salió a protestar contra el golpe de Estado de Velasco, pero como era considerado menor de edad, no lo pudieron procesar. Cuenta esa anécdota al referirse al caso del ministro de Trabajo, Iber Maraví, quien es acusado de senderista, pero lo niega porque no fue procesado. El excongresista dice que, con esa lógica, él también podría alegar que nunca salió a las calles a luchar en defensa de la democracia, pero lo cuenta con orgullo, algo que no puede hacer Maraví.

¿Quiénes son los “oficialistas de siempre”, a los cuales usted alude en un tuit”?

Es gente que no puede vivir lejos del Estado, que trabaja o para el Estado o para una ONG que tiene vinculaciones con el Estado. Apoyaron a morir a PPK, que era un hombre de ultraderecha, siendo un lobista internacional ampliamente conocido, siendo una persona que había entregado el gas a sus actuales propietarios, que lo que hacen es encarecer el gas de todos los peruanos. Solo decidieron respaldar la segunda vacancia cuando el señor PPK cometió el error de indultar a Fujimori. Solamente allí cambiaron de parecer. O sea, un indulto los hizo cambiar de ideología, de posición, de objetivos. Luego apoyaron a Vizcarra desde el primer momento, se subieron al carro del Gobierno con prebendas y puestos de trabajo. Ellos no pueden vivir lejos de la ubre del Estado. Y entonces luego apoyaron el cierre del Congreso. Yo he estado cinco veces en el Congreso y nunca he visto que congresistas aplauden su propio cierre. Esa vez lo vi.

Estos sectores fueron los que instigaron a los jóvenes bicentenarios a ganar las calles contra el gobierno de Merino.

Además, eso vino después. Apoyaron a Vizcarra pese a que vino la pandemia y la manejó muy mal. Apoyaron a los ministros Zamora, Mazzetti. No se dieron cuenta del tema Swing… Y luego, cuando el Congreso ante una denuncia gravísima del diario El Comercio, recoge esa denuncia con otras más que había, y decide vacarlo de acuerdo al trámite constitucional, que está allí hace 200 años y que no se había empleado antes. Después de criticar la vacancia, rápidamente salieron a las calles a tirar abajo el Gobierno de Merino, que era el sucesor natural. Y luego, felices de la vida porque subió Sagasti.

Ellos atacan a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva.

Entonces, esa gente que dice que hay que escuchar a la calle, se preocupa porque la presidenta del Congreso le dice eso. Y que no es que ella esté de acuerdo, en absoluto.

Persiste la contumacia del ministro de Trabajo, Iber Maraví, de permanecer en el cargo pese a los cuestionamientos. ¿Qué tiene que hacer la oposición y el Congreso para dar su voto de protesta ante esta situación?

Hay varios partes policiales donde vinculan a Maraví con Sendero y no me cabe la menor duda que son exactos, porque la policía tenía un servicio de inteligencia adecuado y perfeccionado para investigar todos esos casos. Lo que pasa es que no se le procesó porque era no habido, se escondió durante varios años. Si hubiese sido habido se le procesaba y hoy día estuviera preso, posiblemente. Eso suele suceder. Y, claro, al no haber sido capturado, todo prescribió y pasó al olvido. Pero de que ha sido senderista, no me cabe la menor duda. Ahora, lo que pasa es que no quiere darle crédito, pues, a partes policiales ni a testigos de hace veinte o treinta años. Pero su delito ya prescribió, yo no lo perseguiría la justicia. Lo que no podemos aceptar es que, si no lo podemos perseguir y no puede pagar sus culpas, sea ministro de Estado.

Es una mancha que no se puede borrar…

Son dos cosas diferentes, que haga su vida normal, que se dedique a trabajar en cierto oficio, pero no ministro de Estado, representando a la Nación, a un gobierno alguien que ha tenido las manos manchadas con sangre. Eso no se puede aceptar. Le voy a contar una anécdota. Yo cuando tenía 18 años salí a las calles a protestar contra el golpe de Estado que perpetraron Velasco y sus secuaces. Incluso hubo un fallecido ese día. Y a mí me procesaron, pero era menor de edad, era inimputable (la mayoría de edad en ese entonces era a los 21 años). Con ese criterio yo también podría decir que nunca salí a las calles y nunca defendí a la democracia, no es así. Ahí están los datos, ahí están los partes policiales. No puedo desconocerlo y no tengo nada de qué avergonzarme, sino más bien de enorgullecerme. El caso del señor Maraví es diferente; él se ha levantado contra la democracia con armas y dentro de grupos asesinos. Entonces, que no lo hayan capturado y no lo hayan procesado, bueno se ha salvado, pero eso no lo libra de ningún tipo de responsabilidad. Es una actitud cobarde, a mi modo de ver, no aceptar tus responsabilidades.

“VITOCHO” AFIRMA QUE FALTA EXPERIENCIA EN EL PARLAMENTO

El excongresista Víctor García Belaunde advierte que hay falta de experiencia, pero atribuye esta carencia a las maniobras de Martín Vizcarra, quien -según dijo- propició un Parlamento sumiso cuando estuvo en el poder.

“Vizcarra sabía lo que hacía cuando abogó por la no reelección congresal. Quería un Parlamento dócil, inexperto. Un Parlamento inexperto no es un Parlamento que ejerza su función, evidentemente. Eso es lo que quería Vizcarra, gobernar con un Parlamento sumiso y dejar que sus sucesores hagan lo mismo o reengancharse y quedarse como presidente con ese Parlamento sumiso”, indicó.

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