La periodista Romina Mella, fundadora de IDL y mano derecha del director de dicha ONG, Gustavo Gorriti, coordinaba y pactaba reuniones por WhatsApp con fiscales del caso Lava Jato de Brasil, como si ella hubiera trabajado para el Ministerio Público, cuyo titular en ese entonces era Pablo Sánchez, según un informe difundido anoche por el programa “Beto a Saber”.
El destape de este extraño nexo entre una institución privada como IDL y las autoridades brasileñas —fungiendo de intermediaria o desempeñando una vocería— se remonta al año 2019, cuando piratas informáticos accedieron a los teléfonos de los fiscales brasileños. Luego filtraron miles de mensajes intercambiados a través de Telegram.
Según los registros de dichas comunicaciones, Romina Mella sostenía conversaciones con el fiscal Deltan Dallagnol, quien en Brasil desempeña un cargo equivalente al que en el Perú ejerce Rafael Vela. Precisamente, según el exasesor Jaime Villanueva, la periodista de IDL tenía una computadora y escritorio en la oficina de Vela.
“Querido Deltan, en primer lugar, recibe un cordial saludo desde Lima, Perú. Espero esté bien. Escribo porque Gustavo Gorriti, mi editor y yo, viajaremos a Curitiba el 27 de noviembre y nos quedaremos allí como una semana. Como ustedes saben, en IDL Reporteros estamos trabajando desde el 2015 en una investigación conjunta…”, dice uno de los mensajes.
La lectura de las comunicaciones halladas permitió descubrir que la fundadora de lDL gestionaba invitaciones y ofrecía encuentros con Pablo Sánchez, entonces fiscal de la Nación, como si ella fuese su mensajera, emisaria o coordinadora.
HUMBERTO ABANTO PIDE QUE EL ENTONCES FISCAL DE LA NACIÓN LO ACLARE
El abogado Humberto Abanto señaló que el fiscal de la Nación de ese entonces, Pablo Sánchez Velarde, debe explicar por qué necesitaba la interacción de la representante de una ONG con un fiscal de Brasil cuando, además, el Perú tiene firmado un convenio de cooperación judicial que facilita todas esas cosas.
Indicó que, por ese entonces, “la justicia brasileña descubrió un círculo perverso” en el Ministerio Público de ese país y eso pudo haber estado pasando en el Perú. Agregó que una organización como IDL no tiene por qué tener acceso a información privilegiada del Ministerio Público.
