Opinión

Los lapsus de Hernando de Soto

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Hernando de Soto dice que el presidente Pedro Castillo cometió un lapsus linguae al afirmar que “nos hace falta una ley que nos haga cumplir las leyes”. Preocupado en los misterios del capital y en encontrar la fórmula para que los hogares sean manejados como las empresas, De Soto no entiende nada de metáforas. Ignora tal vez qué es la semiótica, el significado y el significante, la forma y el fondo de los mensajes. Cuando las palabras tienen algo de poesía, De Soto cree que son un disparate.

¿Qué pensará el excandidato de Avanza País de la frase “las leyes son letra muerta”? ¿Dirá que es un lapsus linguae porque las leyes no son seres vivos? El supuesto lapsus detectado por De Soto en la expresión de Castillo, que por cierto también fue motivo de burlas de algunos políticos y usuarios de las redes sociales, llevó al economista, incluso, a escribirle una carta con “soluciones” a sus problemas en el Gobierno. Vamos a ver si Castillo aplica, aunque sea una de esas “soluciones” dadas por De Soto, cuya propuesta para resolver el problema de la informalidad, en su libro “El otro sendero”, publicado en 1986, aún no ha solucionado nada después de 35 años.

De Soto, quien no ve la hora de alardear sobre su preparación académica, sus premios internacionales, sus libros y sus contactos en el extranjero, también ha caído en bochornosos lapsus linguae, que no son sino una equivocación que se comete por olvido o falta de atención. Una vez, en plena campaña electoral, le preguntaron qué opinaba sobre el tema de la ONP. De Soto se quedó en la luna y no sabía qué decir.

Uno de sus asesores tuvo que explicarle que “el Congreso ha dispuesto el retiro de los fondos de la ONP”. Y el entonces candidato se apuró en decir que “no es el momento de restarle fondos ni quitarle apoyo al sistema electoral del país”. De Soto confundió la ONP (Oficina de Normalización Previsional, encargada del sistema de pensiones) con la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales). Un error de esa naturaleza, en un candidato que se precia de muy letrado, en realidad es de grandes dimensiones.

Otro error grave de De Soto se dio cuando anunciaba su candidatura presidencial para las elecciones pasadas. “Yo soy Hernando de Soto, soy eventualmente candidato a la Presidencia del Perú por el partido… Por el Partido… Par… Partido Avanza… Pe, Avanza País”, tartamudeó. El candidato se había olvidado el nombre de su partido. Tremendo lapsus. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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