Si varios canales de televisión y diarios de los grandes consorcios mediáticos publican titulares de primera plana contra determinados candidatos y a otros no los tocan ni con el pétalo de una rosa, es porque están ejerciendo su derecho a las libertades de expresión, de prensa y, en algunos casos, de opinión. Son libres de hacerlo de acuerdo a sus principios éticos y rigores profesionales, pues esos derechos están consagrados en la Carta Magna. El derecho a la libertad de expresión y pensamiento, así como a la libertad de información, son garantizados no solo en la Constitución Política del Perú e instrumentos jurídicos vigentes en nuestro país, sino también en reglamentaciones internacionales de organismos como la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH).
Sin embargo, resulta curioso y anecdótico que algunos de esos medios, pertenecientes a los grandes conglomerados de la prensa, hayan puesto el grito en el cielo porque cierto diario, que no está en su órbita empresarial, publique algunas verdades sobre los candidatos a los que ellos, por lo visto, consideran sagrados e intocables. Es decir, ven la paja en el ojo ajeno cuando en el suyo tienen un tronco.
La Constitución Política del Perú, en sus artículos 2, 4 y 5, establece que “toda persona tiene derecho: A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos (…)”.
El Consejo de la Prensa Peruana, al que están adscritos dichos medios, los de los poderosos consorcios, fue fundado “para defender la libertad de prensa en todo el territorio de la república, luchando porque se reconozca y proteja el derecho de estar plenamente informado que tiene todo ciudadano, lo cual constituye una garantía y defensa de las otras libertades, ya que sin la libertad de prensa no existe democracia alguna”.
Es decir, los ciudadanos merecen saber la verdad y los medios están en la libertad, de acuerdo a derechos establecidos ex profeso, de darla a conocer. Es por eso que, en las redes sociales, al pie de las absurdas publicaciones inquisidoras de los aludidos medios, la mayoría de los usuarios publicó mensajes con este contenido: “¿Se les acaba el monopolio de la prensa? Increíble que se quejen de ataques a un candidato y apoyo a otro, cuando ustedes apoyan a los candidatos amigos del ‘Lagarto’ y Odebrecht”. Más claro, ni el agua.
