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León Trahtemberg apoya ingreso libre a la universidad

Destacado educador e investigador afirma que “sí se puede” y plantea cinco aspectos que se deberían tener en cuenta

El ingreso libre a las universidades, planteado por el presidente Pedro Castillo, ha dado lugar a un amplio debate. León Trahtemberg, premiado muchas veces por su labor como docente y trabajo de investigación de la educación, afirma que “sí se puede” y que ha llamado la atención “la rapidez con la que muchos opinantes han descartado esta propuesta”. Sus argumentos se sustentan en su experiencia y el análisis de la realidad del país.

Como lo señala Trahtemberg, los detractores del ingreso universal a la universidad estatal de los egresados de secundaria se basan en una regla de tres que dice que, si hoy 1 de cada 5 ingresan a una universidad pública, entonces el presupuesto para captar a todos sería 5 veces mayor y eso es imposible de asignar a las universidades. El especialista agrega que “en las privadas ingresa 1 de cada 1.3 postulantes, o sea, ya es casi universal”.

“No faltan quienes buscan una postura en el medio (en realidad en el tercio) diciendo que está bien el ingreso universal pero solo para el tercio superior, es decir, por méritos acumulados en la secundaria (pese a que, dicho sea de paso, no es un predictor del desempeño en la universidad)”, agrega. Luego plantea 5 aspectos a considerar para lograr el ingreso universal.

1. “CICLO CERO”

El educador sostiene que el ingreso universal se produciría a un “ciclo cero” de 4 meses, en modo virtual, que haría las veces de pre-gratuita para todos los estudiantes, de modo que la universidad con sus propios modelos de evaluación determine quiénes son aptos para continuar sus estudios a partir del ciclo 1.

“Es probable que solo la mitad o menos logren pasar al ciclo 1, y luego siga otro ajuste al pasar a los dos ciclos siguientes, como ya ocurre con todos los ingresantes a las universidades peruanas hoy en día. Esto tiene un costo mucho menor que esa multiplicación por 5 del costo anual por alumno que mencionan los detractores de la propuesta por razones económicas”, explica.

2. LA UNIVERSIDAD CALIFICA

Según León Trahtemberg, “este acceso universal a la universidad traslada de la secundaria a la universidad elegida por cada alumno la decisión respecto a si posee las aptitudes para continuar y encaminarse a una de las carreras profesionales que ella ofrece”. De tal manera que -según afirma- la secundaria no tiene por qué ser la evaluadora de los postulantes a través de sus rankings de notas ‘que les hacen el trabajo a las universidades’ de seleccionar a los supuestamente más aptos, sacrificando el rol del trabajo integral con los adolescentes, que debe ser el foco de la secundaria.

3. EXPLORACIÓN DE OPCIONES

Como tercer aspecto, el educador sostiene que “hay suficientes evidencias de que el principal impedimento para la innovación pedagógica y curricular de la educación básica, especialmente la secundaria,  es esa misión implícita de que la secundaria debe preparar para la evaluación de ingreso a la universidad, renunciando a su focalización en el desarrollo cognitivo, cultural, social, ético y emocional del adolescente”.

“En una época de la vida de los jóvenes en la que hay que abrirles la cabeza y promover que exploren las opciones más diversas, la misión actual de formarlos como postulantes más bien les cierra la cabeza y les coloca anteojeras para mirarse a sí mismos y sus opciones futuras”, agrega.

4. ORIENTACIONES ALTERNATIVAS

¿Pero qué pasaría si un egresado de la secundaria desea seguir educación superior, pero no necesariamente en una universidad? Para León Trahtemberg, esquemas similares podrían pensarse para quienes quieran postular a la educación superior, pero con orientaciones alternativas a la universitaria.

5. SOBRE EL “TERCIO SUPERIOR”

Como quinto y último punto, el educador se refiere al “tercio superior” como equivalente a “alumnos más meritorios”. “Es sabido por los académicos que el desempeño escolar está fuertemente correlacionado con las condiciones familiares de origen, y quienes tienen mejores condiciones aún dentro de la escuela pública, logran más que quienes las tienen peores”, explica.

“Lo acabamos de ver magnificado durante la pandemia. Siendo así, el esfuerzo, dedicación y méritos personales que pone en juego quien viene de una situación muy precaria para llegar a quinto de secundaria con promedio 13, puede haber sido muy superior al de aquél que llega cómodamente al 16. Pero los rankings por notas lo dejan fuera de carrera”, precisa León Trahtemberg.

SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA EGRESADOS DE SECUNDARIA

“¿No sería justo darle una segunda oportunidad de probarse a sí mismo su capacidad de ser profesional a quien hizo enormes méritos para terminar la secundaria, pero tuvo que pagar con bajas notas el impuesto a sus condiciones de origen?”. Con esta interrogante, León Trahtemberg plantea un punto de vista social respecto a las condiciones económicas de los alumnos de media.

Por ello afirma que “si en ese momento las condiciones de origen o sus limitaciones personales determinan que no puede seguir adelante, así será, pero al menos la sociedad lo habrá acogido y dado una segunda oportunidad”.

 

 

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