Opinión

Las “papas calientes” de nuestra agricultura exportadora…hoy

Por: Fernando Cillóniz Benavides

Las cifras de nuestra agricultura exportadora vienen muy bien. Este 2025 superaremos el extraordinario récord del año pasado. Efectivamente, dadas las súper cifras de exportación de uvas, mangos y granadas del primer cuatrimestre del año y considerando el cosechón de paltas, mandarinas y arándanos que tendremos en los próximos meses, los US$ 12 400 millones del año pasado se convertirán en US$ 14 mil millones al final de 2025, y quizás hasta alcancemos los 15 mil millones de dólares.

Olmos ha sido determinante en el aumento agroexportador de los últimos años. Pasar de cero a US$ 1 000 millones en poco tiempo no es poca cosa. Y ojo, Olmos da para más, mucho más. ¿Por qué algunos insisten en decir que Olmos es un fracaso o que no tiene agua? ¿Con qué creen que se riegan las estupendas plantaciones de la irrigación Olmos, si no fuera por el agua trasvasada del río Huancabamba? Ignorancia, mala fe, estupidez o intereses ocultos, difícil saber qué motiva tanto negacionismo. Pero sigamos.

Casi todos los cultivos costeños siguen creciendo: espárragos, cebollas, páprika, limones, entre otros. Incluso en 2025 estamos exportando más quinua, tara y cochinilla, lo que demuestra que la Sierra también está impulsando su agroexportación. ¡Un aplauso por ello!

Además, nuestra prodigiosa Amazonía sigue aportando lo suyo, impulsada por los buenos precios del café, cacao y palma aceitera.

Ahora bien, si bien los números del agro en 2025 son favorables, la agricultura exportadora enfrenta diversos problemas o desafíos —lo que llamamos “papas calientes”— que serán analizados en el próximo Simposio del Agro Peruano (SIAGRO 2025), organizado por Inform@cción y la Universidad Nacional Agraria La Molina los días 2 y 3 de julio.

En SIAGRO 2025, abordaremos en detalle los principales desafíos de la agroexportación actual:

  • Impactos locales de la guerra comercial impulsada por el expresidente Trump en EE.UU.
  • Problemática del transporte marítimo y crisis de contenedores.
  • Disponibilidad de mano de obra y legislación laboral agraria.
  • Inseguridad ciudadana y vandalismo en el agro.
  • Desabastecimiento de materiales críticos y de empaque.
  • Fortalecimiento del SENASA para acompañar mejor el crecimiento del sector.
  • Escasez de agua en los estiajes y problemática de los grandes proyectos de irrigación del país.

A pesar de estas “papas calientes”, el agro peruano sigue creciendo. La pregunta es: ¿cuánto más podríamos crecer si no tuviéramos estos problemas? La respuesta es clara: mucho más.

Sin estos obstáculos, podríamos generar más empleo formal y digno para jóvenes peruanos, mayor demanda de bienes y servicios, más dinamismo económico y mayores tributos y divisas para el país.

Algunos sostienen que, como la agroexportación está creciendo, es necesario imponer más tributos y trabas burocráticas. Un pensamiento rencoroso, retrógrado y estatista que aún persiste en ciertos ámbitos políticos e intelectuales de nuestro país.

¿Lograremos convencer a los detractores del agro de que están equivocados? Tal vez no, pero no importa. Más allá del debate, nos vemos en SIAGRO 2025, los días 2 y 3 de julio en La Molina, para buscar soluciones a las “papas calientes” y asegurar que el sector siga creciendo “más mejor”, como dicen en Ica, generando más empleo y bienestar para millones de peruanos.

(*) Exgobernador regional de Ica.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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