La actualidad mundial en todos los niveles: industriales, comerciales, empresariales, profesionales y demás, requiere de un alto nivel de preparación para que una competitividad sana nos desarrolle con mayor intensidad y calidad. Es así que el nuevo profesional debe estar bien preparado, obviamente desde las aulas escolares y universitarias, preparaciones que reconocemos de muchos colegios y universidades exigentes que cuentan con muy buenos educadores.
Sin embargo, el tema que nos ocupa en esta nota son las limitaciones que tienen los nuevos abogados que, si bien se gradúan con buenas calificaciones de sus centros de estudios, salen al ejercicio profesional sin contar con las prácticas necesarias, entendiendo que no puede haber un desarrollo completo en todo nivel si no se conjuga la teoría con la práctica.
Como toda función o profesión, la calidad del servicio está basada en la experiencia del profesional. Ello no requiere de cantidades de años, sino una actividad permanente de aprendizaje, ya sea teórico y definitivamente práctico. Hay que recordar que es en la práctica donde se desarrolla la teoría, como ejemplo podríamos decir cuando requieres de un contador, un vendedor, un médico y así cualquier necesidad.
Siempre, dentro de mis posibilidades, brindo bastante tiempo y espacio a futuros abogados, pero nos limitamos a que estos cuasi profesionales solo experimenten el desarrollo de nuestro estudio y no pueden ir más allá, en razón de que las autoridades no los dejan. No pueden ir a la policía ni a preguntar por un caso, menos a las fiscalías, o al Poder Judicial, ni a ninguna entidad estatal porque “no son abogados”.
No los dejan en muchos casos asistir a las audiencias públicas, “porque el espacio es reducido” o “el juez ha dispuesto que solo ingresen las partes”, dicen. No permiten que ni en compañía del abogado puedan leer un expediente. Existe un rechazo, irónicamente desarrollado por abogados que ejercen la función pública, que han tenido que pasar por lo mismo.
Esta situación nos deja mucho que pensar, ya que vemos que en los Colegios Profesionales de Abogados, diariamente se colegian cientos de nuevos profesionales. Consideramos que las universidades o los gremios estudiantiles deben exigir y proponer al Poder Legislativo una reglamentación que permita que los estudiantes de últimos años, en compañía de un abogado asesor, tengan acceso a las actividades jurisdiccionales, a presenciar declaraciones indagatorias, diligencias, audiencias, necropsias, reconstrucciones, etc.
Considero que, en la medida de una mayor preparación de los nuevos profesionales, se va a exigir una mayor preparación en los antiguos y, obviamente, esto va a incidir en un mejor desarrollo profesional al servicio de la comunidad. Nuestro staff de abogados siempre a la vanguardia de nuestra legislación, garantiza todos estos derechos de nuestros seguidores y patrocinados, con óptimos resultados, con gusto atendemos a nuestros lectores de LA NOTICIA previa cita al 4713246, al correo electrónico jgago80@gmail.com, o la página web www.gagoabogados.com
(*) Abogado penalista
