El martes último, el Congreso censuró al ministro de Educación, Carlos Gallardo. Los considerandos de la moción de censura son un atentado contra la democracia. Hay puntos que deben ser investigados y sancionados; pero existen otros, que expresan una clara persecución política.
No puedo ser indiferente y guardar silencio, como enseña este poema: “Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
(…)”
Carlos Gallardo es un profesor jubilado y dirigente histórico del magisterio. Dedicó su vida a la formación de miles de estudiantes. Es un ejemplo, por su sencillez, honestidad, dedicación a la investigación pedagógica y ser consecuente con la lucha sindical. Fue el primer decano nacional del Colegio de Profesores del Perú.
En la década de los 70, participó en la formación del SUTEP, fue condenado a prisión por ser dirigente sindical. Combatió junto a miles de trabajadores contra la dictadura militar de Morales Bermúdez, por el retorno a la democracia. En la década de los 80, enfrentó al terrorismo senderista y en los 90 a la dictadura fujimorista.
Se acusa al ministro de tener actividad política en Patria Roja y de pertenecer o nombrar funcionarios de Fenate-Perú. El maestro Gallardo, dejó de pertenecer a Patria Roja desde el año 1976; y actualmente, no puede pertenecer a ningún sindicato o federación de trabajadores porque es jubilado.
No es ignorancia de la derecha, así actúan producto de su mediocridad y cuando no tienen la razón. Las fuentes que usaron para acusarlo son notas periodísticas. El mensaje que ha dejado este Congreso es muy peligroso, ser sindicalista y socialista en el Perú es un delito.
Señores congresistas, pertenecer a un sindicato o a un partido político es un derecho humano y constitucional. Asimismo, tampoco es un impedimento para ocupar un cargo público. No se puede perseguir a un ciudadano por sus ideas políticas. Un poder del Estado no puede cometer ese tipo de arbitrariedades.
Existe la necesidad de realizar un balance de las normas educativas y de la implementación del neoliberalismo en le educación peruana. ¿Cuánto hemos avanzado en tres décadas de reformas educativas neoliberales? ¿La educación peruana ha contribuido al desarrollo nacional?
El Ministerio de Educación debe garantizar el retorno a las aulas de todos los estudiantes del país para el año escolar 2022. Es una prioridad el nombramiento y contratación de docentes, mejorar la infraestructura y cumplir con los protocolos de bioseguridad. Lamentablemente, los intereses políticos ponen en riesgo este objetivo.
La derecha extremista no logró la vacancia presidencial, pero censuraron al primer ministro de este gobierno; no sirvieron las razones, solo sirvieron los votos.
(*) Congresista de la República por Perú Libre
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