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“La Policía está en medio de una guerra entre rojos”

El exjefe de la DINI, Juan Carlos Liendo, advierte un constante enfrentamiento entre la izquierda progresista caviar versus la izquierda oportunista

  • Juan Carlos Liendo sostiene que la Diviac surge en un contexto donde el progresismo en el Perú controla el Poder Judicial, el Ministerio Público, las FF. AA. y la PNP. Agrega que fue creada bajo una ideología política que está en seria crisis.

POR: CARLOS RIVERO MELGAR

El exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Juan Carlos Liendo, en entrevista con nuestro canal digital La Noticia Perú, afirma que la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC) fue creada como una “policía política” promovida por la izquierda caviar que enfrenta a la izquierda oportunista.

¿Cuál ha sido la labor que ha venido cumpliendo la Diviac?

Para entender la labor de la Diviac en los últimos años, necesariamente se tiene que comprender el contexto político. La Diviac surge desde un régimen liberal progresista, de izquierda progresista global, para perseguir a adversarios políticos porque, con razón o sin razón, apuntan a investigar “la corrupción en el poder”, pero solamente de un espectro del lado político, y todas sus intervenciones terminan en la prensa, en las ONG y de difusión internacional. Entonces, la Diviac surge con una intención y se consolida en el tiempo como una “policía política” promovida por los izquierdistas progresistas llamados caviares, para consolidar su poder en el Perú en los últimos años. Así surge y luego entra en conflicto con los oportunistas de izquierda de Sendero Luminosos y del MRTA.

¿Por qué la necesidad de formar un equipo como este?

Porque los sectores Defensa e Interior en el Perú, todo el ámbito de la seguridad, desde hace 25 años, fue copado por una visión globalista de izquierda constructivista progresista internacional que promovía el globalismo y una visión ideológica sobre la seguridad y sobre la justicia. Hay que comprender ese contexto. Entonces, la Diviac surge en un contexto donde el progresismo en el Perú controla el Poder Judicial, el Ministerio Público, las FF. AA. y la PNP. Entonces es una unidad de Policía creada bajo una ideología política que hoy esa ideología está en seria crisis y disminuyendo su poder.

Sin duda, la imagen de la Diviac era el coronel Harvey Colchado, sin embargo, conforme pasaron los años su imagen fue cayendo un poco…

Más que cayendo, creo que se fue develando. Siguiendo los principios de la ideología constructivista en este caso se empodera a un personaje dentro de la Policía que, en términos concretos, vulnera y resquebraja no solo la disciplina sino la jerarquía de una institución militarizada como es la Policía en el sentido de que tienes a un oficial de menor rango con una hoja de servicio sumamente cuestionable, según los medios de comunicación, lo coloca al alcance del asesoramiento directo a la Presidencia de la República con uso de equipos supuestamente para la acción policial o judicial, incluso equipos proveídos por gobiernos extranjeros, para cumplir función política más que alineada con la justicia o con la acción policial. Se crea todo un mito sobre un personaje que en términos concretos dentro de su institución está relacionado con una serie de actos —de acuerdo a lo que se conoce en la prensa—, de presiones internas para cargos y nombramientos o uso de fondos secretos que no son utilizados para la seguridad nacional, sino para persecución de un sector político. Entonces se convierte en un factor distorsionante de la autoridad que va de la mano con los principios de la ideología política progresista globalista para destruir las estructuras de poder en un país como el Perú y hoy vemos los resultados, una institución policial copada por la política ha cambiado de camiseta, pero está copada por la política.

El pase al retiro de Colchado y el cambio de 60 agentes de la Diviac ha sido calificado por un sector como una venganza por el allanamiento de la casa de Dina Boluarte…

Puede tener esa lectura, pero para comprender esa lectura hay que ver el contexto y las dimensiones. Aquí hay una dimensión de carácter técnico administrativo. En la institución policial se aplican modelos de pasar al retiro de carácter militar, estos tienen cuestionamientos desde la justicia civil y, de acuerdo al régimen que ingrese, si es contrario al régimen actual todos esos oficiales van a regresar al servicio y van a hacer repuestos con honores y nuevas condiciones de trabajo, ahí va a haber un conflicto. Y la dimensión política es que lo que estamos viendo, es una guerra entre dos sectores de la izquierda peruana; la izquierda progresista caviar versus la izquierda oportunista de Cerrón. Esta es una guerra entre rojos.

Y en medio de esta guerra de rojos está la Policía. ¿Qué tanto daño se le está haciendo con este manoseo?

Es un daño fatal a la Policía. Vemos a la Policía en medio de un sánguche de rojos globalistas versus rojos oportunistas que solamente quieren mantenerse en el poder por las prebendas que les da el poder y han colocado en medio de un sándwich a la Policía que con esta intromisión política lo que está pasando es reforzar el poder político, el copamiento político de rojos oportunistas sobre una institución que es vital para la Nación.

¿Estamos en la capacidad de recuperar a la Policía?

En las actuales condiciones es muy complicado porque el último eslabón del poder que tienen los rojos oportunistas y los caviares es capturar a la Policía para manejarla a su antojo. Es más importante la ideología y el oportunismo político que la seguridad del país. Mientras se mantenga esta guerra entre rojos, la Policía va a seguir siendo vilipendiada mal manejada y generando el rechazo de la población porque en este contexto la seguridad no les interesa.

“EL CRIMEN HA SOBREPASADO LA ACCIÓN DE LA PNP”

Juan Carlos Liendo sostiene que, desde el punto de vista técnico, la seguridad, en lo que va del año, es un fracaso porque la población peruana, sobre todo los más humildes y no solo están cada día más inseguros pues, a su juicio, el crimen ha sobrepasado la acción de la Policía. “Y en la parte política, los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no tienen como prioridad la seguridad ciudadana. La prioridad es mantenerse en los cargos hasta el 2026. Y para el 2025 la situación tiende a empeorar”, apuntó.

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