POR: CARLOS RIVERO MELGAR
El expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume Fortini, saludó la decisión del gobierno de EE. UU. de suspender el financiamiento de algunas instituciones y ONG, entre ellas varias peruanas de corte de izquierda y el denominado sector caviar, porque, afirma, algunas se han dedicado a socavar la democracia y generar desestabilización
¿Qué opinión tiene de la decisión de Donald Trump sobre USAID?
Antes de todo análisis sobre el accionar de estas ONG, en general de instituciones que se crean bajo el membrete de la defensa de los derechos, de la democracia, debe tenerse en cuenta el artículo 38 de la Constitución, que en forma clara pone el deber constitucional a todos los peruanos de respetar, cumplir y defender la Constitución y el ordenamiento jurídico y por lo tanto fortalecer el sistema democrático y el estado constitucional. Estas organizaciones pseudo defensoras de los derechos fundamentales, recibiendo financiamiento, presentando la bandera de la reivindicación y la defensa de los derechos y la democracia, en la práctica han desnaturalizado sus funciones y se han convertido, algunas de ellas, en organizaciones que han socavado la democracia y han creado desestabilización. La medida que adopta el presidente Trump me parece saludable y debe dar pie a que aquí los legisladores se animen a dictar normas precisas que impongan la transparencia del manejo de los fondos que vienen a estas instituciones, “defensoras de los derechos fundamentales” porque en la práctica demuestran que bajo ese membrete hay objetivos desestabilizadores. No podemos permitir que, aprovechándose del tema democrático, organizaciones inescrupulosas dinamiten por dentro el sistema democrático.
¿Cómo se explica que estas ONG hayan llegado a tener esta presencia?
Porque han desarrollado desde hace mucho tiempo una estrategia para infiltrarse en los órganos de poder, en las instituciones del país y poco a poco ir tomando posición tratando de imponer sus criterios y sus ideas con un ánimo antisistema y, lamentablemente, los peruanos conscientes, patriotas y demócratas nos hemos dejado estar, no nos hemos dado cuenta de hacia dónde estaban los objetivos de esa gente. Pero, felizmente, de un tiempo a esta parte ya hemos despertado y estamos saliendo al frente, cada vez que surge un nuevo planteamiento desestabilizador, una nueva intención de implosionar el sistema, los hemos estado parando. Nos hemos dado cuenta de este juego sucio de los caviares a quienes yo llamo el cáncer caviar que pretende hacer metástasis en el cuerpo social del Perú.
¿Este ánimo desestabilizador persiste?
Por supuesto, en este momento hay un grupo extremista radical, otro grupo de izquierdistas que fungen ser democráticos y un grupo que se denomina el sector caviar integrado por una serie de académicos, profesionales del derecho, estudioso de la política, que se creen dueños de la verdad, que relativizan todos los conceptos y le siguen el juego a estos dos primeros sectores que están desesperados por desestabilizar nuestro sistema. Han intentado seis veces la vacancia de la presidenta, están intentando el séptimo, el reloj les está jugando en contra porque en abril se convocan elecciones, lo que querían era adelanto de elecciones para sembrar el caos, la intolerancia, la lucha fratricida, manifestaciones y crear un clima negativo para el país, esta gente no quiere al Perú, está pensando en sus propios intereses. Debemos salir al frente a cuestionar, denunciar, aclarar, confrontar, exponerlos para que la gente se dé cuenta.
¿Cree que ya se dieron cuenta de ello?
Gran parte de los peruanos ya se dio cuenta que este movimiento es como un movimiento cancerígeno en el cuerpo social del Perú. Y al hablar de este movimiento en general me refiero a la izquierda radical, a la izquierda que funge democracia y el sector caviar, es nefasto para el Perú. La población se está dando cuenta de este juego maquiavélico que estos sectores practican, son un montón de caraduras porque no tienen sangre en la cara, estas personas hablan como si fueran dueños de la verdad, de la moral y pontifican y están totalmente equivocados.
