Opinión

La destitución de Billinghurst

Por: Víctor A. García Belaunde

Toda interrupción del orden constitucional es condenable y en nuestra historia se han dado muchísimos golpes de estado y últimamente estos se han dado eliminando a los congresos.

El caso de Guillermo Billinghurst en 1914, se dio por el enfrentamiento entre él y el Congreso y tenía pensado la disolución de ese poder del Estado, el borrador de esa disolución salió publicada en el diario La Prensa lo que motivó la reacción del Legislativo. El Congreso destituye al presidente y para afianzar la legalidad de su acto, establece que el presidente proponía aplazar el plebiscito sobre Tacna y Arica hasta 1933.

El 20 de noviembre de 1883 el Perú firma el tratado de Ancón donde se cede a perpetuidad Tarapacá, mientras que Tacna y Arica quedan sujetas por 10 años a las leyes chilenas y expirado este plazo un plebiscito iba a definir su nacionalidad. El plebiscito debió realizarse en 1894, y para 1914 habían pasado ya 20 años y aplazarlo afianzaría la posición chilena.

Billinghurst tuvo una importante participación en la historia del Perú, combatiente en la defensa de Lima, e importante político vinculado al partido demócrata, parlamentario y alcalde de Lima, logra en 1898 que Chile someta a arbitraje la cuestión de Tacna y Arica a la reina regente de España y con ello se daba por seguro que el Perú ganaba el plebiscito y recuperaba sus provincias. Este acuerdo fue aprobado en el Perú, pero en Chile no, y años después fue desechado, pero eso no melló su popularidad.

Con este antecedente y Billinghurst como gobernante expone al Congreso en noviembre de 1912 que va a implementar conversaciones con Chile e instruyó a su canciller y entre las fórmulas de negociación se proponía aplazar la celebración del plebiscito sobre Tacna y Arica para 1933. Esto fue motivo de rechazo en el Congreso y empezó la pugna entre legislativo y ejecutivo que culminó con la destitución del presidente.

En 1925 el presidente Calvin Coolidge falla en su laudo la procedencia de ejecutar el plebiscito no obstante el tiempo transcurrido y entre sus fundamentos tomó en consideración las negociaciones de 1912 de Billinghurst fortaleciendo la posición chilena. Coolidge en el laudo dice respecto a las negociaciones del ex presidente “se produjo un violento estallido de la opinión pública en el Perú… y el resentimiento creado entonces contribuyó, a la caída de su gobierno en 1914”.

Así vemos que la salida de Billinghurst obedece además al cumplimiento del artículo 65 de la Constitución de 1860 que es muy similar al vigente. Este antecedente demuestra lo grave que pueden significar para un país cuando su mandatario dice, hace o propone aspectos que en política exterior llegan a concretarse como parte de los actos de los Estados.

El presidente Coolidge en su laudo consideró esa proposición de aplazamiento como una aceptación de nuestro país a que el plebiscito pueda realizarse en cualquier época. No sabemos lo que pueda acontecer en el futuro, pero cuando se le inquirió al mandatario que darle salida al mar a Bolivia es traición a la patria su respuesta fue que se le debe consultar al pueblo, y me parece que no debemos esperar que esto se realice, para recién tomar medidas.

¡La historia nos sigue hablando!

(*) Excongresista de la República

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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