Desde Washington se ha expresado cautela la llegada de los buques rusos a Cuba, aunque sin llegar a calificarla como una amenaza directa. Sin embargo, se ha subrayado que se seguirán monitoreando de cerca los movimientos y actividades de la flota.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que buques de la Armada rusa visitan Cuba —también han llegado con anterioridad a Venezuela—, pero algunos analistas han sugerido que la escala y composición de la flota en esta ocasión podrían ser inusuales.
Incluso algunos se atreven a especular sobre la posible crisis de los misiles cubanos del siglo XXI, una flota de buques de guerra rusos, incluido un submarino nuclear, acaban de llegar a La Habana y están siendo monitoreados de cerca por EE. UU.
