Johanna San Miguel llega a Ica con “Ya siéntese, señora”

«Ya siéntese, señora», el exitoso unipersonal de comedia protagonizado por Johanna San Miguel, llegará por primera vez a Ica con el icónico personaje Queca. En el espectáculo, la actriz explora con humor las señales que indican que alguien ha llegado a la etapa de «ser señora», abordando temas como la edad, la vida cotidiana y los cambios que vienen con el tiempo.

Johanna San Miguel presentará su show en Coliseo del Colegio San Luis Gonzaga, el viernes 01 de agosto a las 8 p. m. La obra tiene un mensaje de empoderamiento y amor propio, que cuestiona con humor los estereotipos sobre el envejecimiento.

Los chistes del espectáculo “Ya siéntese, señora” son en realidad pellizcos a la consciencia colectiva, pero a pesar del apretón, la gente ríe y aplaude frente a ese espejo que Johana San Miguel muestra a cada auditorio al que se presenta; es el reconocimiento de las situaciones, comportamientos o actitudes que todos hemos vivido o presenciado.

Este espectáculo, que está recogiendo tanto éxito, nació de manera accidental cuando Johanna revisaba su cuenta de Instagram y alguien le comentó “Ya siéntese, señora. Ya está tía, vaya a cuidar a sus nietos, abuela”. Aquel comentario fue incendiario, pues prendió todos los recuerdos de incidentes relacionados con el proceso de ir sumando años que la misma actriz ya está viviendo y desató el acto creativo inmediatamente. Un acto creativo que dice haber compartido con su madre de 78 años y su sobrina de 14.

“Es un show para todo el mundo, pero especialmente para las mujeres y para todas las generaciones”, apunta Johanna y recuerda que ya ha visto entre el público a grupos familiares compuestos por “una chica de 14 años, con su mamá de 47 y la abuela, que tenía casi 90 años. Entonces, es muy lindo porque es apto para todos”, sentencia la actriz.

Este tema del proceso de envejecimiento de las personas, especialmente de la mujer, que es el edadismo, es un tema delicado en la actual sociedad mundial pero especialmente crudo en países como Perú donde hay un fuerte sesgo machista. Ese tema fue emparentándose con otros temas igualmente importantes como el empoderamiento femenino o la reflexión sobre la identidad propia, para armar un combo poderoso que lanza ideas en clave de humor, las que terminan causando un efecto reflexivo y poderoso tras las risas; invitan a una pequeña reflexión sobre nuestros propios comportamientos y los de nuestra sociedad. Es ese tipo de comedia que te hace reír y luego pensar: «ay, es cierto, todos hacemos eso.»