Un nuevo ataque israelí se produjo ayer contra el cuartel general de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) en Naqoura, en el sur del país, con el saldo de dos “cascos azules” heridos. Se trata del segundo ataque en menos de 24 horas, en el primero resultaron heridos otros dos soldados. En medio de estos bombardeos, el Líbano invocó, de manera dramática, a un alto al fuego.
“El cuartel general de la FINUL en Naqoura se ha visto afectado por explosiones por segunda vez en las últimas 48 horas”, informó la ONU en un comunicado. “Dos efectivos de mantenimiento de la paz han resultado heridos tras dos explosiones cerca de una torre de vigilancia. Un efectivo herido ha sido trasladado a un hospital en Tiro, mientras el segundo recibe tratamiento en Naqoura”, precisó.
Por su parte, la agencia nacional de noticias libanesa NNA señaló que “tanque enemigo Merkava (supuestamente israelí) atacó una de las torres de la FINUL (…), hiriendo a dos soldados del batallón de Sri Lanka”.
En el ataque, dos soldados indonesios resultaron heridos caer de una torre de vigilancia del cuartel general de la FINUL en Naqoura, que fue derribada por disparos del Ejército israelí. Fuentes del Ministerio de Defensa español aseguraron que no hay ningún soldado español afectado y que en la zona donde se encuentra el grueso del contingente español en el Líbano no ha habido bombardeos.
El Ejército de Israel confirmó que el fuego israelí ha herido a dos miembros de la FINUL durante una respuesta a “una amenaza en el sur del Líbano” y ha señalado que horas antes del “incidente” había ordenado al personal de la fuerza de la ONU que entrara en espacios protegidos y permaneciera en el lugar.
