Política

Investigación policial apuntaría a que se buscaba silenciar a Andrea Vidal

El asesinato de Andrea Vidal Gómez, la extrabajadora del Congreso que murió tras ser acribillada en La Victoria por sicarios cuando viajaba en un taxi, sigue siendo objeto de investigación por parte de la Policía Nacional, luego de que se conociera de la presunta existencia de una red de prostitución en el interior del Parlamento.

Entre las hipótesis que manejan los agentes a cargo de la investigación figura la de que se buscaba silenciarla y lanzar un mensaje a quienes están implicados en la trama sexual del Congreso, para que no declaren ante una indagación.

Pero esta no es la única tesis que barajan los investigadores, pues también se especula que se haya tratado de un crimen pasional, o que el blanco del ataque haya sido el chofer del taxi, en un aparente ajuste de cuentas.

Cabe indicar que el crimen ocurrió solo a dos cuadras de la vivienda de la joven, en La Victoria, y los sicarios que perpetraron el homicidio dispararon hasta 70 balazos contra sus víctimas, lo que evidencia que se usaron armas automáticas.

Como se sabe, la Comisión de Fiscalización ha citado para este jueves a Jorge Torres Saravia, exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Parlamento, quien habría contratado a mujeres a cambio de servicios sexuales.

Jorge Torres Saravia y otros altos funcionarios del Legislativo Congreso deberán comparecer y responder a las acusaciones que lo vinculan con esta presunta red ilícita y proporcionar detalles sobre los procedimientos de contratación del personal bajo su gestión. El hecho también es investigado por la Fiscalía de la Nación.

“MI HIJA ES VÍCTIMA, NO LA CULPABLE”

“Necesito saber si mi hija fue el objetivo. Mi corazón dice que no”, María del Pilar Gómez, madre de Andrea Vidal, quien exigió una célere investigación de la muerte de su hija.

“Si ella hubiera tenido alguna amenaza, me lo hubiera contado”, expresó en una entrevista al programa Cuarto Poder, en la que, además, afirmó con tono enfático: “Quiero que entiendan que mi hija es una víctima, no la culpable… Lo asumiré y colaboraré con las investigaciones, porque la más interesada voy a ser yo. Me va a doler en el alma, porque sigo creyendo en lo otro, pero lo voy a asumir y voy a ser la primera en involucrarme en la investigación. No sé con qué fuerza, pero lo voy a hacer”.

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