Los relojes marcaban las 6.28 p.m. y ya asomaba la noche, pero para Alberto Fujimori se encendió la luz de la libertad al trasponer la puerta principal del penal de Barbadillo, en Ate. Los primeros en abrazarlo fueron sus hijos Keiko y Kenji, quienes lloraban de felicidad. Horas antes, este último había expresado: “No sabes la alegría, la emoción que siento, realmente resistir y aguantar tantos años, hasta que finalmente se ha hecho justicia carajo (…) No sabes la alegaría que sentimos ahorita, alegría y eterna gratitud”.
El expresidente (28 de julio de 1990 – 21 de noviembre de 2000), de 85 años, llevaba mascarilla, lucía camisa azul claro con flores y chaleco negro. Antes de abrazarlo, Kenji lo ayudó a trasponer la puerta cargando el balón de oxígeno al que estaba conectado.
Alberto Fujimori levantó la mano para saludar a sus simpatizantes y sonrió cuando saludó a su nuera, la esposa de Kenji. Luego lo subieron a una camioneta, donde lo sentaron al lado de Keiko, mientras la esposa de Kenji manejaba y el abogado Elio Riera iba de copiloto.
CARAVANA
La camioneta fue escoltada por una caravana de carros que se dirigieron a la casa de Keiko Fujimori, en San Borja. Se armó un tumulto que dificultó la salida del carro que alejaba al expresidente de la cárcel donde pasó los últimos 16 años de su vida. Le faltaron 9 años para cumplir la pena de 25 años que le dieron por las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos.
La salida de Fujimori de prisión fue antecedida por horas de angustia y tensión por demoras de tipo burocrático, debido a sus huellas digitales y su firma para ejecutar la orden de libertad dada en la víspera por el Tribunal Constitucional (TC), a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dispuso lo contrario el año pasado y repitió su pedido el mismo martes en la noche.
“¡GRACIAS A DIOS!”
A través de una resolución firmada el último martes, tres de los actuales seis miembros del TC habían indicado que “el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y el director del penal de Barbadillo” dispusieran la inmediata liberación de Fujimori.
Bien entrada la noche, Kenji Fujimori publicó fotos del reencuentro en Twitter y escribió el siguiente mensaje: “¡Todo el sacrificio valió la pena! Gracias a Dios y a mi madre que en vida bendijo la lucha por liberar a mi padre, y que hoy desde el cielo comparte nuestra alegría. ¡Bienvenido a casa, papá!”. En las fotos también aparecen las nietas del expresidente, todos con la sonrisa de la felicidad.
FISCALÍA PIDE QUE LE DEN DETENCIÓN DOMICILIARIA
Tras la resolución del Tribunal Constitucional, que dispuso la liberación del exmandatario Alberto Fujimori, la fiscal superior Raquel Cárdenas solicitó que se le imponga detención domiciliaria por el caso Pativilca (muerte de 6 campesinos torturados en 1992). La representante del Ministerio
