Medio Ambiente

Innovación agrícola: clave para aumentar la producción en un 50%

Plantean enfoque integral que abarque tanto la seguridad alimentaria como la protección del clima y el medio ambiente

Ante los desafíos globales que plantea el cambio climático y la creciente demanda de alimentos, Cultivida, destaca la necesidad de aumentar la producción agrícola en un 50%. Esta iniciativa busca encontrar un equilibrio entre la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente.

El incremento de la productividad agrícola es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, Cultivida subraya que este objetivo debe lograrse sin comprometer la preservación del suelo, el agua, la fauna y la flora.

“Es necesario implementar un enfoque integral que abarque tanto la seguridad alimentaria como la protección del clima y el medio ambiente”, así lo informó Rubén Carrasco, director ejecutivo de Cultivida en la IV Convención Internacional de Granos andinos organizado por ADEX en la ciudad de Ayacucho.

Las buenas prácticas agrícolas, en particular la Gestión Integrada de Plagas (GIP), son cruciales para el manejo eficiente de recursos como el agua, el suelo y la energía. Cultivida ha implementado diversas innovaciones en este campo, incluyendo:

  • Implementación de Cercas Vivas y Refugios para la Fauna: Para preservar la diversidad biológica.
  • Reciclaje de Plásticos Agrícolas: Procesos responsables de lavado y reciclaje para reducir la contaminación y fomentar la economía circular.
  • Manejo Integrado de Cultivos (MIC)
  • El MIC es una estrategia integral que diagnostica y maneja la nutrición del suelo y las plantas, así como la presencia de plagas, enfermedades y malezas. Su aplicación no solo mejora la sostenibilidad, sino que también incrementa la conciencia ambiental entre los agricultores.

Avances tecnológicos al Servicio de la Agricultura

Cultivida está a la vanguardia de varias innovaciones tecnológicas que están transformando la agricultura, tales como:

Tecnología de Semillas: Mejoras en la tolerancia a herbicidas y control de malezas que han capturado más de 300 millones de toneladas de CO2 en los últimos 25 años.

Prácticas de No Labranza: Promueven la captura de carbono en el suelo

Cultivos Tolerantes a Herbicidas e Insectos: Reducen la necesidad de productos químicos, disminuyendo la huella ambiental.

Compromiso con la Innovación y el Progreso

“Es vital que la innovación sostenible en la agricultura sea una prioridad para enfrentar los desafíos del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria,” añadió Carrasco.

Artículos relacionados

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button